Recep Tayyip Erdogan
REUTERS / HANDOUT .
Publicado: lunes, 5 febrero 2018 12:33

ANKARA, 5 Feb. (Reuters/EP) -

Un total de 573 ciudadanos turcos han sido detenidos por criticar la campaña militar emprendida por el Ejército en Siria a través de las redes sociales y de protestas, ha informado el Gobierno turco este lunes.

"Desde el comienzo de la operación 'Rama de Olivo', 449 personas han sido arrestadas por distribuir propaganda terrorista a través de las redes sociales, mientras que 124 lo han sido por participar en acciones de protesta", ha detallado un comunicado del Ministerio del Interior.

La persecución de las voces disidentes se ha extendido a la Asociación de Médicos Turcos y ha vuelto a despertar la preocupación en torno a si el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, respeta el derecho a la libertad de expresión. Erdogan ha tildado a los que se oponen a la intervención militar de "traidores".

Turquía comenzó en enero la operación 'Rama de Olivo', una ofensiva militar aérea y terrestre contra las milicias kurdas (YPG) en Afrin, una región en el noroeste de Siria. Las autoridades turcas han dicho en repetidas ocasiones que perseguirán a los que se opongan, critiquen o tergiversen la incursión. La ofensiva ha recibido el apoyo de los medios de comunicación turcos y de la mayoría de partidos políticos con la excepción de la oposición favorable a los kurdos.

LOS ÚLTIMOS ARRESTADOS

La semana pasada, un fiscal ordenó la detención de 11 miembros de la Asociación de Médicos Turcos, incluyendo a su director, después de que la organización criticara la incursión del Ejército turco en Siria diciendo: "No a la guerra, que se declare la paz de inmediato".

Al margen de los miembros de la organización detenidos, las autoridades decretaron también órdenes de arresto contra otras 13 personas por apoyarles. Según recoge el medio turco 'Hurriyet', tres de los miembros de la Asociación de Médicos Turcos fueron puestos en libertad condicional.

"Hay muchas leyes que prohíben la glorificación del terrorismo, la defensa del terrorismo a través de propaganda y de los medios de comunicación. Los fiscales se están limitando a aplicar dichas leyes", ha declarado el portavoz de Erdogan, Ibrahim Kalin, a los medios en Estambul este fin de semana.

Ankara considera que las milicias kurdas (YPG), que reciben el apoyo de Estados Unidos y que controlan la zona de Afrin, son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo insurgente contra el que el Gobierno turco se lleva enfrentando desde 1984.

Las autoridades turcas están llevando a cabo una persecución a la disidencia dentro del país que comenzó después del intento de golpe de Estado de julio de 2016. Unas 50.000 personas han sido encarceladas y 150.000 han sido despedidas o suspendidas de sus trabajos. Los críticos al Gobierno de Erdogan, entre ellos grupos de Derechos Humanos y algunos aliados occidentales, argumentan que Erdogan se está sirviendo del intento de golpe de Estado para acallar la disidencia.

Los últimos arrestos también han sido criticados por la Unión Europea. Turquía dice que estas medidas son necesarias debido a la gravedad de las amenazas a su seguridad a las que hace frente.

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