MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades turcas se han limitado a dar acuse de recibo al aviso de Estados Unidos para que no adquieran el sistema de defensa ruso S-400 o de lo contrario quedarán apartadas del programa para construir y mantener una partida de aviones F-35 de última generación, en lo que podría significar el colapso de un acuerdo bilateral valorado en miles de millones de euros.
El Ministerio de Defensa turco "ha recibido la notificación" enviada por el secretario de Defensa en funciones de EEUU, Patrick Shanahan, a su homólogo turco, Hulusi Akar, en la que se le da Turquía un plazo de siete semanas, hasta el 31 de julio, para que suspenda la adquisición del sistema ruso.
"La carta expresa una expectativa de solución a los problemas que tenemos entre manos dentro de la coperación estratégica que mantenemos", ha descrito el Ministerio de Defensa turco en un comunicado emitido este sábado.
Esta semana, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, manifestó su intención de llegar hasta el final en lo que se refiere a la adquisición del sistema de misiles ruso. Cualquier retirada "está fuera de toda cuestión", avisó el martes.
Todo hace prever que la primera medida de presión que tomará Estados Unidos será la de anular la invitación a Turquía para acudir a un simposio sobre el avión que se celebrará la semana que viene en Bélgica.
