BRUSELAS, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha reclamado zanjar el debate sobre el mecanismo de reubicación de refugiados para repartir la carga entre países en caso de nuevas crisis migratorias en base a un sistema de cuotas "que sigue alentando el populismo y dividiendo a Europa" y ha avisado de que los líderes deberán buscar una solución al problema en la cumbre de junio, si los Veintiocho no logran un acuerdo "en los próximos meses".
"Por encima de todo debemos acabar con las emociones destructivas en torno a la cuestión de la reubicación que continúan alentando el populismo y dividiendo a Europa", ha reclamado Tusk en una comparecencia ante la prensa desde Viena con el canciller austriaco, Sebastian Kurz, en el marco de sus contactos con los líderes europeos para preparar la próxima cumbre informal europea del 23 de febrero.
Tusk, que en el pasado ha admitido no ser partidario del sistema de cuotas de refugiados propuesto por la Comisión Europea, que rechazan de plano los países del Este de Europa, ha avisado de que, si los Veintiocho no resuelven la cuestión "en los próximos meses", los jefes de Estado y de Gobierno tendrán que "encontrar una solución" en la cumbre de junio.
"Queremos encontrar una solución que garantice que la UE, junto con los estados nacionales, puede gestionar flujos migratorios eficazmente en el futuro y sin crear nuevas divisiones en Europa", ha defendido, dejando claro que ello "es posible" pero requiere "compromisos" por "todas las partes".
Kurz ha recordado que "combatir la inmigración ilegal" será "una prioridad" de Austria cuando asuma la Presidencia de turno de la UE el próximo 1 de julio.
"El 20 de septiembre de este año habrá una cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno centrada en la lucha contra la inmigración ilegal y la seguridad en la Unión Europea. Esto es algo que hemos acordado y hemos discutido los preparativos para la cumbre", ha explicado el canciller austriaco.
Tusk ha recordado que los líderes europeos discutirán por primera vez en la cumbre del 23 de febrero las "prioridades" de la UE de cara al próximo presupuesto plurianual europeo, que inevitablemente sufrirá un agujero por el Brexit, y ha insistido en la prioridad "clave" de reducir el flujo migratorio irregular a Europa, algo que requerirá un instrumento de financiación de la UE "estable y previsible".
El presidente del Consejo Europeo ha avisado de que habrá que "encontrar un equilibrio" entre las partidas para financiar las "nuevas" prioridades como la inmigración, la seguridad y la defensa o la educación y las políticas "tradicionales" como la agricultura y la cohesión y ha insistido en dar prioridad a resolver las "preocupaciones reales" de los ciudadanos.
