BRUSELAS, 9 Oct. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Ucrania, Pavlo Klimkin, ha advertido este miércoles a la Unión Europea de que un "conflicto congelado" en el país podría dañar al continente, en referencia a las tensiones en el este del país entre el Gobierno central y los separatistas prorrusos.
Klimkin, que ha solicitado a Rusia que disuada a los separatistas de celebrar elecciones el mes que viene en las regiones de Donetsk y Luhanks --donde han sido declaradas sendas repúblicas populares--, ha asegurado que los residentes de la zona harían mejor en votar en las elecciones locales organizadas por Kiev para el mes de diciembre.
En este sentido, ha indicado que "las elecciones falsas" organizadas por dichas regiones podrían reforzar la apariencia de que el este de Ucrania se está convirtiendo en un "conflicto congelado" como el existente en Transdniestria y Abjadia, las regiones separatistas respaldadas por Moscú en Moldavia y Georgia.
"No nos engañemos, un conflicto congelado en Donetsk y Luhansk no podría ser establecido como por ejemplo en Transdniestria y Abjazia (...) Nos traería más inestabilidad, no sólo para Ucrania sino para toda Europa", ha valorado.
Asimismo, ha recalcado que la población del este del país "tiene que deshacerse de los terroristas", término con el que se ha referido a los separatistas, al tiempo que ha pedido a Rusia que haga más para poner fin al conflicto político en la zona.
Al menos 3.660 personas han muerto y 8.756 han resultado heridas en el conflicto en el este de Ucrania desde mediados de abril hasta comienzos de septiembre, según datos recopilados por la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que ha asegurado que 331 de las víctimas mortales han fallecido después del último alto el fuego.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Zeid Raad al Husein, ha advertido de que el conflicto sigue matando y dejando heridos a civiles y ha privado a cinco millones de personas que viven en las zonas afectadas por la violencia de sus derechos más básicos.
El informe elaborado por la Misión de la ONU de Supervisión de Derechos Humanos en Ucrania, que abarca del 18 de agosto al 16 de septiembre, pone de manifiesto que del 24 de agosto al 5 de septiembre los milicianos separatistas prorrusos de Lugansk y Donetsk fueron reforzados con "combatientes extranjeros" que se cree que proceden de Rusia.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha señalado que del 24 de agosto al 5 de septiembre se ha registrado un claro incremento de las detenciones realizadas por grupos armados, con denuncias de torturas y maltrato a los detenidos, incluidas prácticas como la violencia sexual y las ejecuciones simuladas. En este periodo, también ha habido informes sobre maltrato a detenidos por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía ucranianas.
El Alto Comisionado Zeid ha hecho hincapié en que todos los abusos y violaciones del derecho internacional humanitario deben ser "escrupulosamente investigadas y perseguidas", incluido el "bombardeo indiscriminado de civiles, los asesinatos y las acusaciones de violencia sexual.
