Borrell ve "pocas simpatías" entre los 28 a la idea
BRUSELAS, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han expresado este viernes sus reservas a la posibilidad de un acuerdo para modificar las fronteras entre Serbia y Kosovo como solución para normalizar las relaciones entre las dos partes.
"Esto podría abrir muchas heridas en la población y por ello somos muy escépticos sobre este punto", ha dicho el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, al ser preguntado por esta hipótesis a su llegada a una reunión informal de ministros europeos celebrada en Viena.
En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, quien ha detectado "muchas y lógicas reticencias" entre sus socios comunitarios al discutir sobre la propuesta del presidente de Kosovo, Hashim Thaci, para diseñar una nueva linde entre los dos territorios.
"Ha habido muchas reticencias a acuerdos que se basen en una especie de delimitaciones étnicas de los territorios. Europa no se ha construido para entidades monolíticamente homogéneas en lo cultural y en lo étnico, se construyó para ayudar a vivir juntos a los diferentes", ha declarado Borrell.
"Eso de 'vamos a redefinir las fronteras' no ha despertado ninguna simpatía", ha continuado el ministro español, que también ha defendido que esta posición no impide a España apoyar los esfuerzos para lograr la reconciliación y acuerdos.
Belgrado y Pristina han planteado este mes la posibilidad de redibujar la frontera entre las dos partes. La opción 'a priori' más satisfactoria para las dos partes sería que Serbia mantuviese el control del norte de Kosovo a cambio de ceder el valle de Presevo, una zona de mayoría albanesa.
También han expresado sus reticencias el finlandés Timo Soini y el luxemburgués Jean Asselborn, quien ha pedido "prudencia" en los debates, porque una solución que vaya en la línea de intercambiar territorios podría tener "consecuencias muy negativas para la población".
A juicio del ministro belga, Didier Reynders, los esfuerzos deben centrarse ahora en trabajar para un acuerdo que reconozca "dos Estados". "No le corresponde a la Unión Europea dar la orientación sobre el contenido", ha opinado el jefe de la diplomacia belga, para quien la UE debe actuar como "facilitador" en la normalización de las relaciones.
La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, responsable de la mediación entre las autoridades serbias y kosovares, ha afirmado en rueda de prensa que es partidaria de los intercambios de territorio siempre y cuando no favorezcan la demarcación étnica. "Cualquier resultado aceptado por las dos partes logrará nuestro apoyo si respeta el Derecho Internacional", ha añadido.
