BRUSELAS, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea espera que la conferencia ministerial entre la UE y África que se celebra en Rabat los días 10 y 11 de julio permita pactar "medidas concretas" para gestionar la inmigración legal y la ilegal. Por primera vez, europeos y africanos hablarán de inmigración y desarrollo, y los 57 países participantes adoptarán una declaración política y un plan de acción con medio centenar de iniciativas, destacó el Ejecutivo comunitario.
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, que estará en Rabat, señaló que la conferencia marca el inicio de un "compromiso real" de todas las partes implicadas para afrontar la "dramática situación" provocada por "los movimientos migratorios incontrolados entre los continentes Africano y Europeo".
"Estoy convencido de que en el marco de esta colaboración entre Europa y África lograremos acordar medidas concretas en áreas como migración y desarrollo, inmigración legal, inmigración ilegal, cooperación policial y judicial y asistencia a las víctimas del tráfico de seres humanos. Ello interesa a todas las partes implicadas, especialmente a los propios inmigrantes".
También asistirá a la conferencia la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, para quien este foro es el primero que aborda la inmigración con un "enfoque global" al reunir a países de origen, tránsito y destino. A su juicio, la colaboración entre ellos es "esencial" para alcanzar "resultados positivos" en el combate de la inmigración ilegal, la protección de los derechos de los inmigrantes, y la mejora de la cooperación sobre inmigración legal.
Finalmente, el comisario responsable de Ayuda Humanitaria, explicó que "la única respuesta sostenible y a largo plazo a la presión migratoria no es construir más barreras, devolver a la gente a su país de origen o las políticas de inmigración selectivas". "La auténtica respuesta consiste en invertir de manera masiva en desarrollo". En su opinión, el plan de acción que se pactará en Rabat "reconoce el vínculo entre migración y desarrollo y propone acciones concretas para que funcione".
El origen de la conferencia de Rabat está en la crisis de la llegada masiva de inmigrantes a la frontera de Ceuta y Melilla en septiembre de 2005. A partir de ese momento, la puesta en marcha de una política de inmigración común se convirtió en una prioridad de la cumbre de Hampton Court en octubre del año pasado y en la de diciembre, que asumió la iniciativa de España, Francia y Marruecos de organizar una cumbre entre la UE y África.
El plan de acción que se adoptará en Rabat contendrá los siguientes capítulos: migración y desarrollo; inmigración legal; inmigración ilegal; cooperación policial y judicial y asistencia a las víctimas; financiación; seguimiento institucional. Pese a que Madrid, París y Rabat llevan la iniciativa, la Comisión ha respaldado la organización de la conferencia y ha dado su contribución financiera.
Por parte de África, los países cuya asistencia confirma Bruselas son Benin, Burkina-Faso, Camerún, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto, Gambia, Gabón, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Liberia, Libia, Mali, Mauritania, Marruecos, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática de Congo, República de Congo, Senegal, Sierra Leona, Chad, Togo y Túnez.
Por lo que se refiere a los europeos, está prevista la asistencia de los Veinticinco y de Bulgaria, Islandia, Noruega, Rumanía y Suiza. En calidad de observadores estarán presentes México, Rusia, Turquía y Ucrania. También toda una serie de organizaciones como el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, el Banco Mundial, o la Unión Africana.
