UE/África.- Portugal preferiría que Mugabe no estuviese en la Cumbre porque creará ruido y distraerá la atención

Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2007 19:49

LISBOA, 21 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El ministro de Asuntos Exteriores portugués, presidente en ejercicio del Consejo de Ministros de la Unión Europea, Luis Amado, manifestó hoy que Portugal prefiere que el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, no esté en la próxima Cumbre UE-África, ya que su presencia acabará desviando la atención sobre lo que es esencial de ese encuentro.

En Singapur, dónde participa en la Cumbre UE-Asia, Amado dijo que "no sabemos quién va a estar o quién no va a estar en la Cumbre UE-África" pero, "si me pregunta si a mí me gustaría que estuviera Robert Mugabe en Lisboa, le diría que no".

"Es preferible que no esté, precisamente porque va a crear un ruido alrededor de la Cumbre que, desde mi punto de vista, distrae la atención sobre lo esencial que se discute allí", argumentó Amado.

La presidencia portuguesa de la UE aseguró el martes que si el presidente Mugabe participa en la Cumbre del próximo 8 y 9 de diciembre en Lisboa, dirigirá un mensaje "muy firme y muy claro" sobre la situación de los derechos humanos en Zimbabue.

Además, en caso de que la presencia del líder africano se confirme, la UE, a pedido del Reino Unido, deberá enviar rápidamente a ese país a un enviado especial con el objetivo de realizar un informe sobre la situación en el país antes de la Cumbre.

La participación de Mugabe, cuyo régimen es objeto de sanciones por parte de la UE debido al autoritarismo y a las violaciones de los derechos humanos y cívicos, ha levantado polémica entre europeos y africanos. El primer ministro británico Gordon Brown, amenazó con boicotear la cumbre si el presidente de Zimbabue asistía. Además, aseguró que tampoco participaría ninguno de sus ministros. De hecho, el Gobierno británico todavía no ha indicado cómo estará representado en Lisboa.

Esta cumbre entre la UE y África será la segunda de la historia. La primera fue en el primer semestre de 2000, en El Cairo, capital egipcia, y también bajo presidencia portuguesa.