Propone un pacto entre los dos continentes centrado en la escolarización, la creación de empleo para jóvenes y la construcción de infraestructuras
LISBOA, 8 Dic. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apostó hoy en nombre de la UE y ante representantes de más de 60 países africanos por una lucha "implacable" contra la inmigración ilegal como parte de un pacto euroafricano que propuso para mejorar las oportunidades de los ciudadanos de "la región más pobre del planeta".
Así se pronunció durante su intervención en la II Cumbre UE Africa que se celebra en Lisboa y en la que propuso un pacto por la inmigración entre los dos continentes centrado en tres ejes, la "escolarización" de los africanos, la creación de "empleo para los jóvenes" y la construcción de infraestructuras que "dinamicen el tejido social y económico" de los países de origen de la inmigración. Este plan, precisó, debe "evitar la fuga de cerebros" del continente africano así como "incentivar los retornos" de los emigrantes.
El jefe del Gobierno comenzó su intervención ante las más de 80 delegaciones que asisten a la Cumbre subrayando que Europa tiene un "compromiso ético" con Africa, por lo que esperó que la cita de Lisboa "inaugure una nueva etapa" de la relación de la UE con el continente africano, donde, recordó, la esperanza media de vida se sitúa en los 46,3 años, "aproximadamente la mitad" que en la UE.
Zapatero remarcó que en el Africa subsahariana "más de cien millones de niños están sin escolarizar" y que cada día mueren 2.800 personas como consecuencia de la malaria, además de señalar que dos de cada tres enfermos de sida son africanos. "No podemos dejar pasar un día más mirando para otro lado", subrayó, al tiempo que se refirió a la importancia de cumplir los Objetivos del Milenio que se fijó la ONU en 2000 para reducir la pobreza y el hambre para el horizonte de 2015. "Sin la mejora sustancial de Africa, el resto de las sociedades no podrán alcanzar la plena dignidad", consideró.
Tras señalar que millones de africanos, "jóvenes en su gran mayoría", se ven "obligados a emigrar en busca de una vida digna", advirtió de que la inmigración ilegal es el "dramático resultado de un fracaso colectivo". Produce, además, "ciudadanos vulnerables a las mafias y a los abusos", así como personas "sin derechos en los países de acogida".
Frente a esta situación, y después de mencionar que algunas fuentes cifran en unos 10 millones los inmigrantes africanos ilegales que viven en suelo europeo, presentó la inmigración legal como un "camino de esperanza y oportunidades de doble dirección". De ahí que considerara que "la única política de inmigración honesta será la que establezca canales legales para los flujos migratorios". Zapatero afirmó de otro lado que en España residen legalmente 812.000 africanos.
Por otra parte, advirtió de que la UE debe liderar dentro de sus fronteras la lucha contra la xenofobia y el racismo contra los inmigrantes y terminó su intervención mostrando su deseo de que esta Cumbre "marque un antes y un después" porque la UE hasta ahora "no ha estado a la altura de las circunstancias". Zapatero abogó por que la UE se convierta en aliado principal de África porque así "lo merecen millones de niños y jóvenes que tienen un futuro tan difícil" en ese continente.
Por parte africana, fue el presidente libio, Muamar el Gadafi, quien intervino en el capítulo de inmigración, uno de los apartados que abordará el plan de acción que prevé adoptar la UE y Africa al término de esta Cumbre.
