El Eurogrupo expresa su "inquietud" ante la subida de los precios del petróleo, pero se compromete a no bajar impuestos
BRUSELAS, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, dijo hoy que las turbulencias que viven los mercados financieros desde agosto provocadas por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos "durarán más tiempo", lo que significa que aumentan los riesgos de que la economía real se vea afectada de forma negativa.
"Durante las últimas semanas, la situación en los mercados financieros no ha mejorado como esperábamos a principios de septiembre u octubre, y ahora todos tenemos el sentimiento de que la tormenta durará más tiempo, de que las turbulencias financieras no han terminado", dijo Almunia en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de la eurozona.
"Dado que cuanto más dure la tormenta mayores son los riesgos de que la economía real se vea afectada de forma negativa, estamos preocupados por estos riesgos", agregó. El Ejecutivo comunitario presentó a los ministros sus previsiones económicas de otoño, que recortan en tres décimas el pronóstico de crecimiento para la UE y la eurozona en 2008 respecto a las cifras publicadas en mayo por el efecto de las turbulencias, hasta situarlo en el 2,4% y el 2,2% del PIB, respectivamente.
"Cada semana sin encontrar una buena solución aumenta los riesgos a la baja para este escenario", admitió Almunia en referencia a sus propias previsiones. "Tenemos la impresión de que las turbulencias no han terminado y de que la solución a las turbulencias es difícil, más difícil de lo que algunos esperaban hace un par de meses", lamentó.
En este sentido, destacó que durante las últimas semanas se han visto nuevos "síntomas" de la persistencia de la tormenta financiera, como las pérdidas inesperadas de algunos bancos, las tensiones en los mercados monetarios o la falta de confianza en las instituciones financieras.
Por su parte, el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, explicó que el aumento de precios del petróleo "inquieta" a los 13 países que comparten la moneda única. Pese a ello, los ministros se comprometieron a no rebajas los impuestos especiales para compensar la subida de los carburantes y apostaron por aumentar la información sobre el mercado del petróleo.
Juncker criticó la "ausencia de transparencia evidente" en este mercado y denunció que "en la formación de precios hay una buena dosis de especulación", por lo que a su juicio es imprescindible "que los datos sobre los mercados petroleros sean lo más transparentes posibles".
El Eurogrupo debatió también sobre la fortaleza del euro respecto al dólar y el resto de divisas internacionales y se limitó a repetir el tradicional mensaje de que los tipos de cambio "deben reflejar los fundamentos económicos" y que "los movimientos desordenados en los tipos de cambio son indeseables para el crecimiento económico".
Los ministros prepararon además el viaje que realizarán a finales de mes a Pekín el propio Juncker, Almunia, y el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y que tendrá como principal punto de la agenda la petición europea a las autoridades chinas de que permitan al yuan apreciarse. Juncker explicó que la visita es "importante" porque China "es la cuarta potencia en el mundo y tiene una gran responsabilidad a la hora de coordinar mejor las políticas económicas y financieras a escala mundial".
"No basta con ir a Pekín para que el mundo cambie de comportamiento de un día a otro. Pero es evidente que hay buenos motivos para que Europa y China procedan a un diálogo macroeconómico estructurado permanente (*) No vamos a China a dar lecciones sino para explicarnos mejor y debatir la evolución económica", indicó.
SALARIOS DE LOS EJECUTIVOS
Los ministros debatieron finalmente sobre la evolución de los salarios en la eurozona y su peso decreciente en el conjunto del PIB. El primer ministro luxemburgués dijo que es necesario estudiar cómo se pueden completar los ingresos de los trabajadores a través de mecanismos no salariales como la participación en los beneficios de las empresas, y anunció que había encargado un informe sobre esta cuestión al ministro austriaco.
El Eurogrupo expresó además su preocupación sobre "las enormes divergencias entre la remuneración de los directivos de las empresas, sobre todo cuando abandonan las compañías, y la evolución de los salarios de los trabajadores". "Pensamos que se plantea un auténtico problema de equidad que amenaza con acabar con la credibilidad de nuestros llamamientos a la moderación salarial", apuntó Juncker.
