BRUSELAS, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Todos los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, con la excepción del representante lituano, dieron hoy luz verde a la reanudación de las negociaciones con Rusia para suscribir un nuevo Acuerdo de Cooperación y Asociación que actualice la base jurídica de sus relaciones y cooperación porque está en el interés de la propia Unión Europea y porque ello no significa que la UE acepte el reconocimiento unilateral de Moscú de Osetia del Sur y Abjazia ni el empleo de la fuerza para modificar fronteras en Europa, aspectos "inaceptables" para la UE.
"Todos hemos estado de acuerdo, salvo un país" por lo que, a su juicio, es "suficiente" para reanudar las negociaciones con Rusia, explicó el ministro de Asuntos Exteriores francés y presidente en ejercicio del Consejo de ministros de la UE, Bernard Kouchner, en alusión al Gobierno lituano, reacio a relanzar las negociaciones sin que Rusia se haya retirado de Osetia del Sur y Abjazia, territorios separatistas georgianos en lo que Rusia ha reforzado su presencia militar con casi 8.000 soldados. "Hay que continuar el diálogo, no hay otra solución", aseguró.
Preguntado si Rusia ha cumplido sus compromisos para poder relanzar las negociaciones bilaterales, Kouchner recalcó que "sí". "¿El plan de seis puntos se ha aplicado? Sí", reconoció el jefe de la diplomacia francesa, si bien precisó que la UE y Rusia tendrán que hablar de zonas como Ajalgori, ubicada en Osetia del Sur pero de mayoría georgiana, que surosetios y georgianos reclaman para sí. "Sé que hay zonas adyacentes a Osetia del Sur que son consideradas por unos como Osetia del Sur y no por otros", reconoció Kouchner, para quien Bruselas y Moscú deberán tratar estas cuestiones, ya sean zonas "legal o ilegalmente" ocupadas por las tropas rusas.
MANDATO EN VIGOR
Asimismo, tanto la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, como el propio Kouchner, quisieron minimizar el rechazo de Lituania a seguir negociando, al recordar Ferrero-Waldner que la Comisión Europea "ya tiene un mandato de los 27" para negociar con Moscú y que, por tanto, no es necesario contar con el beneplácito de los Veintisiete para reanudarlas puesto que, teóricamente, éstas nunca fueron "suspendidas" por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, en respuesta al uso desproporcionado de la fuerza en Georgia por parte de Rusia.
"Tenemos que continuar con nuestras negociaciones (...). Es el momento adecuado para ello", subrayó la comisaria en rueda de prensa al término del almuerzo de trabajo de los Veintisiete, en el que empezaron a preparar la agenda de la cumbre bilateral que la UE y Rusia celebrarán este viernes 14 de noviembre en Niza (Francia). "Está en el interés objetivo de la UE hacerlo", recalcó.
La comisaria justificó además continuar las negociaciones por la importancia de "modernizar" el actual acuerdo que rige las relaciones --que entró en vigor en 1997-- y recordó que el mandato que aprobaron los Veintisiete para dar luz verde a las negociaciones el pasado mes de mayo es "muy amplio" y recoge "todas las sensibilidades" de los Estados miembros.
Además, recordó que la presidencia francesa de la UE "respalda la posición de la Comisión" de reanudar ya las negociaciones en una declaración que emitió hoy. "El diálogo y la negociación siguen siendo para la UE la mejor forma de perseguir sus objetivos, promover sus principios y valores y de defender firmemente sus intereses de una manera unitaria", reza la declaración de la presidencia. "Continuamos apoyando la plena independencia, soberanía e integridad territorial de Georgia (...). Esperamos de Rusia un comportamiento responsable y honesto en el conjunto de sus compromisos con el objeto de restablecer la confianza mutua", agrega la nota.
FECHA, DESPUÉS DEL 18 DE NOVIEMBRE
En cualquier caso, la comisaria aseguró que no se fijará una nueva fecha para reanudar las negociaciones hasta "después de la cumbre con Rusia" de este viernes en Niza, ni hasta "después de las discusiones en Ginebra", es decir, que en la práctica Bruselas no reanudará sus negociaciones con Moscú hasta después del 18 de noviembre, fecha para la segunda ronda de discusiones en Ginebra sobre la seguridad en la región del Cáucaso.
Además, Ferrero-Wadlner recalcó que las negociaciones "no son un regalo para Rusia" por parte de la UE, ya que mantiene su "postura firme" de rechazo al reconocimiento por parte de Rusia de la declaración unilateral de independencia de las regiones separatistas georgianas y de rechazo también a la modificación de las fronteras de un Estado vecino "a través de la fuerza".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, expresó su confianza en que se reanuden en Niza las negociaciones y, así, "entre todos podamos crear un espacio de seguridad, paz y prosperidad entre la Federación Rusa y la UE".
Los titulares de Exteriores británico y sueco, cuyo países también habían mostrado reticencias a negociar con Rusia hasta que no retirarán sus tropas completamente, emitieron esta mañana una declaración conjunta en la que aceptan reanudar las negociaciones con Moscú por estar tanto en el interés de la UE como de Rusia pero dejan claro que Moscú no ha cumplido. "Estamos muy preocupados por que Rusia todavía no se haya retirado a sus posiciones previas al 7 de agosto como la UE le dejó claro que debía hacer", reza el texto conjunto.
Para el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, "lo más importante" no es si se retoman o no las negociaciones sino el hecho de que los Veintisiete reconocen que Rusia "no ha cumplido totalmente con lo que prometieron que harían en el marco del acuerdo de seis puntos". "Necesitamos una línea política firme y consistente", subrayó. "No aceptamos lo que han estado haciendo en términos de reconocimiento ni en términos de retirada completa a las posiciones anteriores al 7 de agosto", recalcó. "Suecia defiende una línea política firme. Si eso se expresa en el marco del Acuerdo de Cooperación y Asociación o en otros contextos, debería expresarse en todos", subrayó.
El ministro de Exteriores británico, David Miliband, reconoció a su llegada al Consejo que "no hay elección entre aislar a Rusia o ignorar sus transgresiones en Georgia". "La vía correcta es mantener una estrategia de implicación firme", tal y como reclama Suecia, y, a su juicio, "el Acuerdo de Cooperación y Asociación nos da la oportunidad de poner nuestras cuestiones en la agenda, no sólo acerca de Georgia, pero en un número de asuntos como los Derechos Humanos".
En cualquier caso, consideró "positivo" que la UE trate de "diseñar una relación moderna" con Rusia en materia económica, social, cultural y de seguridad. "Creo que lo correcto es que persigamos una política de implicación sin olvidar nunca los principios que están en el corazón de la UE" lo que implica, dijo, "que el Estado de Derecho y no el uso de la fuerza debe ser la base para resolver las diferencias dentro y fuera de Europa.
