BRUSELAS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las tres instituciones de la Unión Europea (UE) condenaron hoy la detención del líder de la oposición de Bielorrusia, Alexander Milinkievich, y otros disidentes e instaron al régimen de Minsk a que los libere de forma "inmediata". La Comisión Europea advirtió además de que la UE no ha cerrado la puerta a imponer más sanciones además de la prohibición del visado a 31 personalidades del país, entre ellas el presidente, Alexander Lukashenko, que se acordó el 8 de abril.
La Comisión Europea, la Eurocámara y el Consejo de la UE reclamaron la liberación de las personas que fueron detenidas ayer en Minsk, donde participaron en una manifestación para conmemorar el 20 aniversario de la catástrofe nuclear de la planta bielorrusa de Chernóbil.
Entre ellas se encuentra el principal líder de la oposición, Alexander Milinkievich, que quedó segundo en las elecciones presidenciales que el pasado mes de marzo volvieron a dar la victoria a Lukashenko y que la comunidad internacional tachó de fraudulentas.
La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, se mostró "consternada" ante estas nuevas detenciones y lanzó un llamamiento para "la liberación inmediata de todos los arrestados a causa de sus opiniones".
Ferrero-Waldner instó mediante un comunicado a que las autoridades de Bielorrusia "respeten sus compromisos en el marco de la OSCE y la ONU y respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluida la libertad de expresión y de medios de comunicación y la libertad de reunión y asociación política".
SANCIONES EUROPEAS
Agregó que la Comisión Europea "continuará siguiendo muy de cerca los desarrollos en Bielorrusia", algunas de cuyas autoridades están afectadas por las sanciones que adoptó la UE a principios de este mes y que fuentes comunitarias recordaron que podrían completarse con otro tipo de medidas.
Los ministros europeos de Asuntos Exteriores decidieron prohibir la entrada en la UE a Lukashenko y a otras 30 personalidades del país, responsables en áreas del Gobierno, del sistema de justicia y de los servicios de inteligencia, entre otras.
Junto a la prohibición de visados, los ministros valoraron la posibilidad de emprender otras medidas restrictivas de tipo económico, como la congelación de las cuentas corrientes en Europa de personalidades de Bielorrusia, algo que finalmente no ocurrió.
A este respecto, la portavoz de Ferrero-Waldner, Emma Udwin manifestó hoy que las autoridades bielorrusas deben "tomar nota" del hecho de las sanciones que ya están en marcha "no excluyen" que la UE pueda adoptar otras.
"El hecho de que vigilásemos de cerca durante las elecciones no significa que ahora estemos reduciendo nuestra atención", aseguro Udwin que también admitió que la decisión sobre más sanciones corresponde a los ministros y no a la Comisión.
SOLANA Y BORRELL
El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, dijo estar profundamente preocupado por el arresto y encarcelamiento de Milinkievich y otros líderes de la oposición por ejercer sus derechos políticos legítimos".
"Urjo a las autoridades bielorrusas a que los liberen y los rehabiliten inmediatamente", dijo Solana en un comunicado en el que reiteró el llamamiento de la UE a que también sean puestos en libertad otros presos políticos arrestados anteriormente.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, también se sumó a la demanda de la Comisión, condenó detenciones que calificó de "inaceptables" y solicitó la "liberación inmediata de Milinkievich y los otros tres dirigentes de la oposición".
"Una vez más, las autoridades bielorrusas nos ilustran en la negación de la democracia", dijo Borrell en un comunicado en el que afirmó que "tales atentados contra la libertad de expresión son intolerables" y llamó en nombre de la Eurocámara al "respeto de los valores fundamentales de los derechos humanos".
El Partido Popular Europeo (PPE) condenó una acción del Gobierno bielorruso que es "un intento de contener a la oposición democrática" y que, como las anteriores detenciones, "siguen desatendiendo los principios básicos de democracia, derechos humanos, estado de Derechos" y "son contrarios a los principios de la ONU y de la OSCE de las que Bielorrusia es miembro".
