BRUSELAS, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea destinará 22 millones de euros en concepto de ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto en Chechenia que están desplazadas en las regiones de Ingushetia y Daguestán, así como a los refugiados chechenios en Azerbaiyán, una población estimada en un total de 200.000 personas, un cuarto de los habitantes del país.
Esta última partida de ayuda humanitaria enviada por Bruselas permitirá prolongar el apoyo a las acciones de protección y reconstrucción en Chechenia, en Ingushetia y Daguestán, que el Ejecutivo comunitario viene realizando desde los últimos siete años, informó en un comunicado.
Entre las iniciativas se incluyen el abastecimiento de alimentos y la creación de actividades remuneradas con el objetivo de asegurar la seguridad alimentaria en estas zona. Además, la Comisión Europea continuará con estos fondos la financiación de proyectos de asistencia psicológica a personas que han sufrido un traumatismo ligado a la guerra, sobre todo entre los más jóvenes, a los que se les proporciona también una educación primaria y formación profesional.
Asimismo, esta nueva partida de ayuda beneficiará a los servicios sanitarios de las regiones de acogida, a la mejora del saneamiento y al acceso al agua potable, como por ejemplo en la región de Grozni, que se abastecerá mediante camiones cisternas. Además, Bruselas promoverá actividades para sensibilizar a la población sobre los riesgos de las minas antipersona que todavía permanecen enterradas en la región.
El conflicto en el norte del Cáucaso ha recibido desde sus inicios, en otoño de 1999, un total de 196 millones de euros por parte de la Dirección general de Ayuda Humanitaria de la Comisión, lo que sitúa a la Unión Europea como primer donante de ayuda en la región.
A pesar de que la mayoría de desplazados a Ingushetia ha regresado a Chechenia durante los dos últimos años, unas 25.000 personas siguen residiendo en esta región, mientras que unas 9.000 residen en Daguestán y 5.000 están refugiadas en Azerbaiyán.
Según informó el Ejecutivo comunitario, el resto de refugiados no ha podido volver a sus lugares de origen porque las casas y las infraestructuras están destruidas, como en el caso de los habitantes de Grozni, donde las condiciones de vida son extremadamente difíciles. Además, Chechenia es un país inseguro en el que siguen desarrollándose operaciones militares, sobre todo en el sur del país.
