UE.- Bruselas pide que se permita a las multinacionales deducirse las pérdidas de sus filiales

Actualizado: martes, 19 diciembre 2006 19:19

BRUSELAS, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso hoy que los Estados miembros permitan a las multinacionales deducirse en su país de origen las pérdidas registradas por sus filiales en el resto de Europa a la hora de pagar impuestos, con el objetivo de evitar los casos de doble imposición o discriminación fiscal y de favorecer la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.

En la mayoría de los Estados miembros, las pérdidas nacionales pueden compensarse con otros beneficios realizados en el mismo país. En contraste, esta deducción no está prevista para las pérdidas en otros países de la UE.

"Ninguna empresa debería renunciar a invertir en otro Estado miembro sólo por el hecho de que, contrariamente a lo que ocurre con las pérdidas ligadas a inversiones nacionales, las pérdidas en otro países de la UE no se beneficien de una compensación inmediata", declaró el comisario de Fiscalidad, László Kovács.

"La eliminación de este obstáculo favorecería especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que podrían así extender más fácilmente sus actividades a otros Estados miembros y beneficiarse plenamente del mercado interior", recalcó el comisario.

Con esta propuesta, el Ejecutivo comunitario sigue la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en el conocido caso 'Marks & Spencer' ya reconoció el derecho de las multinacionales a deducirse las pérdidas registradas por sus filiales en otros Estados miembros.

Esta iniciativa forma parte de un paquete más amplio de medidas con las que la Comisión quiere promover una mayor coordinación de los sistemas nacionales de fiscalidad directa en la Unión para evitar la discriminación y la doble imposición, prevenir los casos de fraude y reducir los costes de ajustarse a la legislación fiscal de varios Estados miembros.

Otro ejemplo concreto en el que Bruselas reclama una mayor coordinación es en los impuestos a la salida, que son los que recaudan numerosos Estados miembros sobre la plusvalía realizada en el momento en el que un contribuyente traslada su domicilio fiscal o sus activos a otro país de la UE. La Comisión quiere que esta práctica se ajuste plenamente a derecho comunitario y no sea discriminatoria.

El Ejecutivo comunitario sigue pensando que la única manera de luchar contra los obstáculos fiscales a que se enfrentan las empresas que realizan operaciones en más de un Estado miembro es crear una base común del impuesto de sociedades, y por ello presentará una propuesta en este sentido en 2008. Las medidas propuestas este martes son remedios provisionales a la espera de que se pueda lograr un acuerdo sobre esta base común.