BRUSELAS, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy una serie de medidas para regular la introducción de especies de peces no nativas en la acuicultura europea por medio de controles y medidas de seguridad que tendrán que llevar a cabo los Estados miembros, de manera que quede probado que no supondrán un impacto negativo sobre el sector.
La propuesta, que ahora será consultada con las distintas partes del sector en la UE, propone el establecimiento de sistemas de control y expedición de permisos a nivel nacional para autorizar la entrada en la UE de especies originarias de fuera de la UE en las piscifactorías. Quedan excluidas de la medida los peces importados para su uso como mascotas o decoración.
La Comisión explicó mediante un comunicado que la labor del sistema nacional de autorización deberá estudiar todos los proyectos que se presenten para introducir nuevas especies y someterlos a su aprobación, algo que sólo ocurrirá cuando su acceso sea considerado de "bajo riesgo".
Cuando el riesgo sea "medio" o "alto", tendrá que entablarse un "diálogo" con la persona que demande la entrada de las especies en la UE para decidir qué medidas aplicar para reducirlo. Entre ellas, la Comisión menciona procedimientos de cuarentena o un "proyecto piloto" previo a la introducción de la nueva especie en los canales comerciales habituales. Asimismo, se contempla el establecimiento de planes de contingencia, procedimientos de vigilancia y el mantenimiento de registros nacionales.
Según la propuesta de la Comisión, corresponderá a cada Estado miembro determinar quién corre con los gastos que genere la aplicación de estas medidas, que, en su opinión, "normalmente deberán ser asumidos por la industria".
