BRUSELAS, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las regiones europeas rechazaron hoy las propuestas que presentó Extremadura sobre la reforma del sector del vino en la UE relativas a la autorización de métodos enológicos avalados por la Organización Internacional del Vino (OIV) como las virutas de roble y la inclusión de información sobre variedad de la uva y la añada para vinos sin denominación de origen, que fueron excluidas de un informe en cuya votación participó el vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor.
Sánchez Amor se abstuvo en la votación que se celebró este miércoles en el Comité de las Regiones (CdR) de un informe cuyo ponente es el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, debido a que se rechazaron algunas de las enmiendas propuestas por la Junta de Extremadura.
En términos generales, el vicepresidente declaró a la prensa que sentir "satisfacción con algunas pequeñas insatisfacciones", puesto que "lo importante" es que el texto aprobado incluye "una voz de alarma contra el arranque (de vides) y que se autorice la destilación, importante para zonas productoras como Extremadura, Castilla-La Mancha o Aragón".
Sin embargo, el texto final rechazó la enmienda extremeña que pretendía eliminar la redacción final en la que el CdR "se pronuncia en contra de la aparición de informaciones tales como la variedad y año de cosecha en vinos sin IG".
Sánchez Amor defendió esta segunda enmienda durante una intervención ante representantes de otras regiones europeas en la que recordó que "no todo el vino europeo tiene el renombre de Rioja, Burdeos o Toscana", sino que hay otros "que tienen que competir en el mercado con los de Australia, Nueva Zelanda o Chile y tienen que tener las mismas condiciones para competir".
La utilización de los métodos enológicos avalados por la OIV "no hacen daño a los vinos de renombre, pero ayuda a los vinos menos conocidos a competir en los mercados", añadió el vicepresidente extremeño, a quien Sanz replicó que "no debe perderse el liderazgo de los vinos de calidad que se producen en Europa".
De la misma manera, tampoco desapareció la mención, tal y como pretendía la Junta en otra enmienda, relativa a que el CdR "no comparte la autorización automática para la utilización en la UE de prácticas enológicas de la OIV, incluso en casos en los que los vinos vayan a destinarse a la exportación hacia aquellas zonas en las que dichas prácticas estén aprobadas".
Sánchez Amor mostró su "insatisfacción" por la exclusión de estas dos enmiendas y en relación a los métodos de la OIV declaró que descartarlos supone "dejarnos en mala posición" con respecto a los vinos del nuevo mundo. "Yo comprendo que el presidente de La Rioja, cuya denominación como vino es muy conocida puede tener suficiente con su nombre para aparecer en un restaurante de Nueva York", dijo y admitió que "no es el caso de otras muchas regiones".
Asimismo, defendió datos sobre añada y variedad en vinos sin denominación de origen como "un derecho del consumidor".
No obstante, también mencionó los aspectos "positivos" que se recogen en el Informe Sanz, como el rechazo a las enmiendas de los países nórdicos "relativas a la vinculación del vino con cuestiones de salud". Por el contrario, celebró que "se ha reconocido el vino como alimento" y reclamó no "meter el vino en el mismo saco que los alcoholes de alta graduación".
También destacó "el rechazo frontal" del dictamen a la idea de la Comisión Europea de arrancar hasta 400.000 hectáreas de viñedos en toda la UE, así como "la introducción de la destilación para uso de boca" y "el reconocimiento de que la viticultura no es solo una cuestión que empieza cuando hay una botella de vino hecha sino cuando hay una vid plantada en la tierra" y que el dictamen recoge los aspectos medioambientales y sociales que esto conlleva.
