BRUSELAS, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea autorizó hoy la compra de la constructora francesa Solétanche por parte del grupo galo Vinci, activo en el mismo sector, tras constatar que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el espacio económico europeo o en una parte sustancial del mismo.
El Ejecutivo comunitario analizó los efectos de la operación principalmente en los mercados franceses de cimientos para obras de ingeniería y de obras públicas, donde las dos empresas están activas. La investigación de mercado puso de relieve que la compañía resultante de la fusión seguirá enfrentándose a numerosos rivales en estos mercados en Francia.
Teniendo en cuenta la complementariedad de las actividades de las partes, Bruselas examinó además en qué medida la concentración podría incitar a la empresa resultante a reducir el número de acuerdos temporales con sus competidores para presentarse a licitaciones, que son muy corrientes en las obras públicas.
La investigación demostró que los rivales de Vinci-Solétanche dispondrán de alternativas para sus contratos de asociación y que interesa a la empresa resultante seguir trabajando con sus competidores para responder a licitaciones, por lo que la Comisión estima que la operación no suscita "dudas serias" sobre su compatibilidad con el mercado único.
