BRUSELAS, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea dio hoy un plazo de dos meses a Francia y Suecia para que eliminen de su legislación los obstáculos que encuentran los prestadores extranjeros de servicios de apuestas deportivas que, según Bruselas, no están justificadas y violan la libre prestación de servicios. En caso contrario, serán denunciados ante el Tribunal de Justicia de la UE (UE).
Asimismo, la Comisión envió a Grecia una carta de emplazamiento, el primer paso de un procedimiento de infracción, para averiguar si en este país existen también obstáculos para los servicios de apuestas deportivas.
En el caso de Francia y Suecia, la Comisión recordó en un comunicado que antes del ultimátum que les lanzó hoy envió cartas de emplazamiento para verificar si las restricciones eran compatibles con la garantía de la libre prestación de servicios que consagra el Tratado de la UE. De acuerdo con las respuestas que obtuvo, estima que "estas restricciones no eran compatibles con el derecho comunitario y que los Estados miembros no han demostrado que las medidas que han aplicado para limitar la libre prestación de servicios de las apuestas deportivas son necesarias, adecuadas y no discriminatorias".
Por otra parte, la Comisión estima que los organismos nacionales que gestionan este tipo de juegos no se pueden considerar organizaciones sin fines lucrativos, ya que están sometidos a "objetivos estrictos" en materia de cifra de negocios anual y que habitualmente recurren a puntos de venta privados para comercializar sus servicios de apuestas.
Estas conclusiones, prosigue, son fruto de la investigación sobre la prestación transfronteriza de estos servicios, pero también de cuestiones como la publicidad y el patrocinio.
Puntualiza, además, que en Francia las leyes nacionales que Bruselas está estudiando han conducido a "amenazas de denuncia y condenas penales de directores de empresas de apuestas deportivas titulares de licencias en otros Estados miembros", una disposición que la Comisión considera que también se da en los acuerdos de patrocinio en el ámbito del fútbol y también "han llevado a la exclusión de un equipo ciclista de ciertas competiciones".
En el caso de Grecia, la carta de emplazamiento que envió la Comisión es el primer paso de un procedimiento de infracción, para obtener información con que "verificar si las medidas nacionales implicadas son compatibles con la libre prestación de servicios".
Bruselas recuerda que la comprobación que lleva a cabo sobre las reglas de apuestas deportivas se originan en las quejas que presentaron varios prestadores de servicios contra un total de 10 Estados miembros, particularmente sobre las restricciones que se encuentran los operadores de países terceros a la hora de obtener una concesión o licencia, o también para los prestatarios del mismo país para mantener la licencia. La excepción fue de Austria, contra quien la queja se centró más en la ley sobre casinos.
Añade que en algunos casos las denuncias también son relativas a la promoción o la publicidad en estos servicios y a la posibilidad de que los ciudadanos del país en cuestión puedan participar en las apuestas.
Además de los pasos que dio hoy en relación a Francia, Suecia y Grecia, la Comisión ha discutido con los demás países las restricciones que imponía cada uno en este ámbito, donde subraya las respuestas positivas que dieron algunos de ellos, como Austria e Italia.
En su comunicado, recordó que existe una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) según la cual "toda restricción que responda a los objetivos de interés general como la protección de los consumidores tiene que ser coherente y sistemática en la manera en que limita las actividades de apuestas". Advierte que "un Estado miembro no puede invocar la necesidad de limitar el acceso de sus ciudadanos a los servicios de apuestas si, al mismo tiempo, les incita a participar en loterías nacionales, juegos de azar o apuestas de las que se benefician las finanzas del Estado".
