BRUSELAS, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea advirtió hoy de que todavía existen "demasiados obstáculos" para que los investigadores europeos puedan profesionalizarse y moverse entre distintos países de la UE, tal y como muestra un informe que, entre otros, constata una baja adscripción de las organizaciones científicas al código de conducta para contratarlos y que los Gobiernos europeos dejan de apoyar instrumentos comunitarios a tal fin cuando dejan de recibir financiación para ello.
Bruselas presentó este miércoles los resultados del informe de 2006 sobre la movilidad de investigadores y el cumplimiento del desarrollo de sus carreras que, aunque constata "progresos", afirma que existen todavía "desafíos que superar".
De manera general, el informe concluye que "el objetivo de mejorar cualitativa y cuantitativamente el nivel de los recursos de la investigación europea y de superar la excesiva fragmentación del mercado laboral europeo para los investigadores parece aún lejos de cumplirse, mientras crece la presión para hacer progresos rápidos y reales debido a la creciente competencia con nuevos actores de la investigación en la escena mundial".
La Comisión recordó en un comunicado que el éxito de la investigación y la innovación depende de manera "vital" de la excelencia de los recursos humanos y de su circulación por Europa, tal y como reconoció la UE en 2006, con su compromiso de crear la "Europa del conocimiento".
Para lograrlo, se han puesto en marcha distintos instrumentos, como un portal en Internet que ofrece informaciones prácticas sobre la vida cotidiana en países distintos al del investigador y que cada mes recibe un millar de ofertas de empleo. Sirve para potenciar la movilidad profesional de los investigadores, se llama ERA-MORE y está formado por puntos de contacto nacionales y locales que entre septiembre y diciembre de 2006 atendió las dudas de unos 17.000 profesionales. También a través de Internet se creó una red de investigadores europeos llamada ERA-LINK.
Por otra parte, en 2005 se creó una Carta Europea del Investigador, que fija las exigencias, las tareas y los derechos de los investigadores y de quienes les emplean o financian y un Código de Conducta para la contratación de investigadores, al que se pueden acoger todo tipo de instituciones de este ámbito de manera voluntaria. El informe de 2006 señala que ya se han adherido a él unas 200 organizaciones, representantes de 800 instituciones de 23 países.
DEMASIADAS LIMITACIONES
A pesar de estos datos, el informe concluye que "incluso en áreas donde las cosas han progresado en la buena dirección, quedan todavía demasiadas limitaciones". Por ejemplo, señala que el número de adhesiones al Código de Conducta, en comparación con el número de organismos que podrían haber suscrito es "relativamente pobre".
También constata la necesidad de que el ERA-MORE funcione mejor "en mucho países desde que han cesado los fondos de la Comisión Europea" para ponerlo en marcha.
La Comisión también constata fallos en el sistema de visados para investigadores, debido a que "la partida de gasto para la participación de investigadores no residentes de otros países de la UE sigue siendo débil".
