BRUSELAS, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Medioambiente, Stravos Dimas, ha anunciado que investigará si el uso de las cenizas de las incineradoras para materiales de construcción en Baleares perjudica a la salud y al medio ambiente, a raíz de una pregunta parlamentaria presentada por el eurodiputado del grupo de los Verdes David Hammerstein.
En su interpelación al comisario, Hammerstein apuntaba que el Plan Director Sectorial para la Gestión de los Residuos Urbanos de Mallorca del año 2000 (PDSGRUM) estipula que las cenizas extraídas de la incineración deben ser reutilizadas en materiales de construcción, en vez de ser depositadas en depósitos controlados.
En este sentido, reclamaba al Ejecutivo comunitario que tome medidas teniendo en cuenta que "se están mezclando residuos peligrosos con otras sustancias y materiales y, como resultado, se está poniendo en riesgo tanto el medioambiente como la salud humana".
Dimas responde que el plan de gestión de residuos mallorquín "no ha sido notificado a la Comisión". Por ello, el Ejecutivo comunitario "se pondrá en contacto con las autoridades españolas para investigar si la operación de recuperación prevista cumple las condiciones" previstas en la legislación comunitaria.
En especial, el comisario subraya que el plan mallorquín debe cumplir la normativa europea en la obligación de recuperar o depositar los residuos "sin poner en peligro la salud humana y sin usar procesos o métodos que puedan dañar al medioambiente".
El Ejecutivo comunitario apunta que la mezcla de cenizas con cemento no cambia la peligrosidad de los residuos, sino que "constituye un proceso de solidificación que sólo cambia el estado físico de los residuos".
"No esta claro si este tratamiento asegura una reducción significativa y permanente de las sustancias peligrosas que se liberan al medioambiente", señala Dimas, que añade que sería necesario conocer la cantidad de sustancias peligrosas que liberan tanto las cenizas como el cemento que se hace con ellas.
