BRUSELAS, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea rechazó hoy que la suspensión de reservas que anunció ayer la compañía aérea de bajo precio Ryanair en el aeropuerto belga de Bruselas-Charleroi sea un "chantaje" para impedir el ejercicio del derecho de huelga de los trabajadores del aeródromo y señaló que se trata de una contencioso entre la compañía y el Gobierno de la región belga de Valonia que no tiene nada que ver con el derecho laboral de la UE.
"Que nosotros sepamos, Ryanair no ha hecho un chantaje a la huelga, ni a sus trabajadores ni a los del personal del aeropuerto de Charleroi, que son pagados por el Gobierno valón", dijo en rueda de prensa la portavoz de Empleo y Asuntos Sociales del Ejecutivo comunitario, Katharina von Schnurbein.
Explicó que "lo que Ryanair ha hecho ha sido pedir al Gobierno de Valonia que arreglar los contenciosos con los trabajadores, con el personal de seguridad, para asegurar que tiene un servicio aéreo sin obstáculos", por lo que afirmó que se trata de "una cuestión entre una empresa privada y el Gobierno valón y no de la legislación europea sobre Derecho laboral".
Según explicó ayer la compañía aérea, la suspensión de todas las reservas en vuelos desde y hacia Bruselas-Charleroi a partir del próximo 12 de noviembre se mantendrá hasta que no se resuelvan una serie de cuestiones que siguen en estado "excepcional" desde que el personal de seguridad realizó una huelga el pasado mes de junio que forzó el cierre de las instalaciones del aeródromo y dejó en tierra a más de 22.500 pasajeros.
A pesar de que el aeropuerto de Charleroi aseguró a Ryanair que los problemas se resolverán "pronto", la compañía recalcó que quiere "tener la certeza" de que los vuelos no serán cancelados nuevamente y que si hubiera una nueva huelga en el futuro, habría un plan de contingencia para mantener "este aeropuerto internacional abierto y operativo".
AYUDA PÚBLICA
Por otra parte, la Comisión confirmó que Ryanair podría verse obligada a devolver las ayudas públicas que le otorgó el Gobierno valón para establecerse en el aeropuerto Bruselas-Charleroi.
La aerolínea de "low-cost" recibió tres millones de euros por operar en este aeródromo que, sin embargo, pertenecen "bloqueadas" en una cuenta bancaria a la espera de que el Tribunal de Justicia de la UE resuelva el contencioso sobre si son o no legales.
El portavoz comunitario Ferrán Tarradellas recordó que en 2003 la Comisión declaró ilegales las ayudas que autorizó el Gobierno de Valonia a Ryanair, al considerar que obstaculizaban la competencia, por lo que, como es habitual en estos casos, exigió la devolución de estos fondos.
Sin embargo, esto aún no ha sido posible, debido a que Ryanair impugnó esta decisión ante el TUE, que aún no ha fallado ni en un sentido ni en otro. Mientras, permanecen bloqueadas, de manera que no han sido ni utilizadas por la aerolínea ni tampoco devueltas al Gobierno valón.
