BRUSELAS, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea pidió hoy a los Estados miembros que aumenten la financiación para las universidades y revisen el sistema de tasas académicas para los estudiantes con el objetivo de modernizar la enseñanza superior en la UE. Los Veinticinco gastan sólo el 1,1% del PIB en educación superior, muy lejos del 2,7% en Estados Unidos, que dedica 10.000 euros más por estudiante y año. En la actualidad hay más de 4.000 instituciones, 17 millones de estudiantes y 435.000 investigadores en la UE.
El Ejecutivo comunitario presentó su estrategia para modernizar las universidades europeas, con un total de 9 propuestas concretas cuyo objetivo es eliminar la "rigidez" y los "obstáculos" del actual sistema. Bruselas señala que la educación superior europea está fragmentada, las regulaciones nacionales son demasiado detalladas, las universidades tienen una tendencia a la uniformidad, y no aprovechan el conocimiento que generan por su desconexión del mundo empresarial.
Entre las recomendaciones de la Comisión se encuentra la revisión de los sistemas nacionales de tasas académicas y los mecanismos de apoyo a los estudiantes, de forma que los mejores puedan proseguir sus carreras de investigación independientemente de sus circunstancias.
El comisario de Educación, Jan Figel, negó que esto signifique que los países de la UE tengan que aumentar las tasas a los alumnos. "Nosotros no estamos sugiriendo que se tenga que pagar más por estudiar, pero lo que sí que queremos es que los Estados miembros revisen sus sistemas de apoyo a los estudiantes, incluyendo las tasas de inscripción", señaló.
Bruselas quiere también una revisión de los sistemas de financiación de las universidades, que deben orientarse en mayor medida hacia los resultados, y responsabilizar más a las universidades de su propia viabilidad financiera a largo plazo, obligándolas a encontrar fuentes privadas.
A las instituciones de enseñanza superior debería permitírseles una mayor autonomía y responsabilidad, de manera que puedan responder rápidamente al cambio. Entre las materias en las que las universidades deberían tener más autonomía, la Comisión sugiere la revisión de los planes de estudio, el acercamiento entre diferentes disciplinas y la orientación hacia áreas de investigación globales o la elección del personal docente y los investigadores.
Por lo que se refiere a los estudiantes, propone impulsar la proporción de licenciados que pasan por lo menos un semestre en el extranjero o en una empresa. Se les debe autorizar a usar préstamos y becas nacionales en el lugar de la UE en el que decidan estudiar o llevar a cabo labores de investigación y facilitar el reconocimiento de los títulos académicos.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario quiere introducir la formación en materia de gestión de la propiedad intelectual, comunicación, establecimiento de redes, espíritu empresarial y trabajo en equipo en las carreras de investigación. Y adaptar las universidades al envejecimiento de la población con más cursos para la gente mayor.
