UE. - La CE pide a los Estados miembros fomentar la inversión pública y privada en la educación superior

Actualizado: viernes, 8 septiembre 2006 20:57

BRUSELAS, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea adoptó hoy una propuesta para que los Estados miembros promuevan las inversiones públicas y privadas como medio de financiación de la educación superior. El objetivo de esta propuesta, que el Ejecutivo comunitario deberá someter ahora a debate en el Consejo y en la Eurocámara, es fomentar la igualdad y la eficacia de los sistemas educativos y formativos como medio para mejorar la cohesión social, reforzar el crecimiento económico y aumentar las tasas de empleo.

La principal medida que Bruselas ha incluido en su propuesta es la de fomentar la inversión pública y privada en la educación superior. "Una educación superior gratuita no implica necesariamente que sea justa e igualitaria", puntualizó el comisario de Educación, Formación, Cultura y Multilingüismo, Jan Figel, que recordó que "los datos empíricos muestran que la educación superior tiene más que ver con la educación de los padres y con la situación socio-económica del hogar" y no con la gratuidad en su acceso.

Por ello, la Comisión hace hincapié en "la importancia de generar una mayor inversión en enseñanza superior a partir de fuentes públicas y privadas, sin excluir las tasas de matrícula, que irían combinadas con ayudas para los estudiantes socialmente desfavorecidos". Figel puntualizó que "no se trata de obligar a ningún Estado a cambiar los sistemas que tradicionalmente han venido usando, pero sí pueden intentar fomentar el que haya más inversiones".

El comisario añadió también que "no es sólo una cuestión de dinero, sino de las aportaciones en prácticas, en formación, en transferencia de conocimientos, con las que el sector privado puede contribuir a la educación superior" y recordó que la UE puede aprender mucho de otros países como Estados Unidos, Japón o Australia e importar aquellos incentivos económicos que puedan funcionar en territorio comunitario para aumentar las inversiones.

MEDIDAS CONCRETAS

Además del tema de la financiación educativa, la propuesta presentada hoy por la Comisión incluye otros tres aspectos básicos que los Estados miembros deberían tener en cuenta: realizar una mayor inversión en educación preescolar, evitar los itinerarios a una edad temprana y considerar la necesidad de una "cultura de la evaluación".

Figel subrayó la importancia de la educación preescolar y los "grandes beneficios que ese periodo de la educación suponen en el futuro con respecto a resultados y adaptación social de los niños", apoyando esta afirmación con el dato de que "por cada euro invertido en un niño en la educación preescolar, un Estado puede ahorrarse hasta cinco euros en el futuro".

Además, el comisario criticó a países que "como Alemania, separan a los estudiantes en itinerarios a una edad demasiado temprana", lo que según la CE "sólo refuerza los esquemas socio-económicos ya existentes".

La última de las propuestas que la Comisión adoptó hoy tiene que ver con la creación de una "cultura de la evaluación". Según Figel, "los Estados miembros deben asignar un nivel de inversiones a la educación y evaluar su eficacia, y esto debe ser una norma para saber si estamos teniendo éxito con nuestras estrategias".

Para ello, la Comisión explica que los Gobiernos de cada país deben ser conscientes de sus propias necesidades y valorar a largo plazo los resultados conseguidos, con el fin de "evaluar los progresos y medir los logros" y poder diseñar políticas "apoyadas en evidencias sólidas".

Los resultados estadísticos que esta "cultura de la evaluación" aportarían permitirían además desarrollar políticas transversales, que relacionen la educación con la formación, y que permitan la consecución del objetivo final de la propuesta: "que la gente consiga mejores trabajos y mejores sueldos", concluyó el comisario.

APOYO EUROPEO

El Ejecutivo comunitario opina que, en vista de los nuevos retos que la UE afronta en la actualidad, tales como la globalización, el envejecimiento de la población o la revolución tecnológica, es necesario actuar políticamente para garantizar una educación adecuada a todos los ciudadanos, a la vez que tener en cuenta la rentabilidad social de la educación y la formación que, a largo plazo, según la Comisión, puede hacer que los Estados miembros aseguren el Estado del bienestar y unas finanzas sostenibles.

En esta línea, Figel recordó que "aunque las desigualdades en la educación y formación acarrean enormes costes, éstos están ocultos y rara vez se ponen de manifiesto en las cuentas públicas", e instó a los Gobiernos nacionales a "intensificar sus esfuerzos para mejorar la eficacia y la equidad de sus sistemas de educación y formación, para lograr que todos los ciudadanos y, especialmente, los más desfavorecidos, puedan desempeñar plenamente su papel en la sociedad y la economía".

Para todo esto, la Comisión Europea se ha comprometido también a ayudar a los Estados miembros a "mejorar el diseño y funcionamiento de sus políticas de educación y formación, facilitando el intercambio de ideas, datos y prácticas idóneas", aunque Figel puntualizó que "no se trata de armonizar políticas, y son los Estados miembros los que decidirán qué hacer a nivel nacional y local.