BRUSELAS, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea presentará mañana la controvertida norma para recortar las emisiones de CO2 de los coches a 130 gramos por kilómetro en el año 2012. La propuesta legislativa tiene que establecer cómo se reparte esta disminución entre los vehículos grandes y los pequeños y qué multas se impondrán a los fabricantes que incumplan los objetivos.
La norma enfrenta a Alemania, que reclama un trato especial para sus fabricantes especializados en vehículos grandes, con Francia e Italia, que rechazan que toda la carga recaiga en los coches pequeños y medianos.
También hay importantes divergencias en el seno del Ejecutivo comunitario entre el comisario de Industria, Günter Verheugen, que exige que las medidas no penalicen excesivamente a la industria automovilística comunitaria frente a sus rivales internacionales, y el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, que resalta que la UE debe ser creíble en su papel de líder en la lucha contra el cambio climático.
El Ejecutivo comunitario ya ha anunciado que propondrá obligar por ley a los fabricantes de coches a reducir las emisiones de CO2 hasta lograr el objetivo de 120 gramos por kilómetro en el año 2012. La carga se repartirá entre la tecnología de los vehículos, a la que se fija como límite 130 gramos, y otras medidas adicionales, como el uso biocarburantes, que deberán lograr otros 10 gramos de reducción.
Greenpeace denunció la semana pasada que el borrador que maneja la Comisión no incluye objetivos para 2020 y da ventajas a los coches grandes, lo que a su juicio condena "al fracaso" a la propuesta. La organización ecologista reclamó que se supriman estas ventajas, que se fije un objetivo de 80 gramos para 2020 y que las multas sean de alrededor de 150 euros por cada gramo que la flota de un fabricante se pase de los límites.
