BRUSELAS, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea presentó hoy una nueva estrategia en materia de salud que incluye 18 "acciones concretas" para reforzar las defensas europeas contra amenazas a la salud como el bioterrorismo o las pandemias, aumentar la prevención y el diagnóstico precoz del cáncer, o mejorar la información de los ciudadanos sobre cuestiones de salud.
'Juntos por la Salud: un acercamiento estratégico a la UE 2008-2013' es el título del Libro Blanco que Bruselas presentó este martes. En él establece un marco político cuyo objetivo consiste en mejorar la salud de los ciudadanos en una Europa que envejece, y apoyar la eficiencia de los sistemas de salud de los Estados miembros.
El comisario de Salud, Markos Kyprianou, aseguró que "la nueva estrategia permitirá ayudar a los Estados miembros a hacer frente a una serie de desafíos comunes", entre los que citó el envejecimiento de la población de la UE, la brecha sanitaria entre los Estados miembros tras las últimas ampliaciones, la inmigración, la movilidad de los profesionales sanitarios y pacientes, los riesgos que suponen las pandemias, el bioterrorismo, o la propia globalización y el cambio climático.
Por ello, el comisario afirmó que "ya es hora de que la UE desarrolle una estrategia sobre salud potente y exhaustiva", tras recordar que, en última instancia, "la prosperidad de la UE depende enormemente del estado de salud de sus ciudadanos".
ACCIONES PRIORITARIAS
En total, Bruselas propone 18 acciones concretas prioritarias para los próximos dos años para, entre otras cosas, reducir las desigualdades sanitarias entre los Estados miembros, mejorar el rol de la UE en el ámbito de la salud internacional, adoptar una declaración sobre los valores sanitarios fundamentales para la UE y apoyar a los Estados miembros a fomentar la innovación en sus sistemas sanitarios o a que investiguen enfermedades poco comunes.
También propone nuevas medidas para mejorar la salud de las personas mayores, garantizar que los trasplantes de órganos se realizan de forma segura, mejorar el uso de los servicios sanitarios en el conjunto de la UE, reforzar las defensas de la UE ante amenazas sanitarias y hacer más eficientes y dinámicos los sistemas de salud de los Estados miembros.
El Ejecutivo comunitario aboga por reforzar la cooperación entre los Estados miembros en el uso de nuevas tecnologías para la medicina, así como respetar principios como la solidaridad entre Estados en el ámbito sanitario, la participación del ciudadano en la toma de decisiones, la necesidad de reducir las desigualdades en salud, la promoción de la inversión en la salud y aplicar los valores sanitarios en todas las áreas políticas.
