BRUSELAS, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea adoptó hoy un reglamento que rebaja las medidas de precaución para evitar la Encefalopatía Espongiforme Transmisible (EET) en ovejas y cabras a la vista de que desde 2005 no se ha detectado ningún caso y después de que la Agencia Europea encargada de la seguridad alimentaria descartara en marzo de 2007 la transmisión al ser humano de la encefalopatía bovina y caprina.
La normativa será ahora más flexible desde el punto de vista de las exigencias de control y erradicación de la enfermedad manteniendo un alto nivel de protección al consumidor. Según informa la Comisión, el control de la EET en ovejas y cabras se ha realizado de manera intensiva desde 2005 aunque no se había detectado en esas fechas ningúns caso de la enfermedad de las 'vacas locas' en estos animales.
Es más, en marzo de 2007 la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria no encontró prueba alguna de la relación entre la tembladera --la manifestacion de la Encefalopatía Espongiforme Bovina en los pequeños rumiantes-- y enfermedad humana alguna. Por lo tanto, las estrictas medidas adoptadas por la Unión Europea para controlar la propagación del mal ya no se consideraban ajustadas a la nueva situación.
Por esta razón, Bruselas las ha revisado para adaptarlas mejor al riesgo real y facilitar las cosas a los agricultores y los tratantes de ganado. Así pues, los altos niveles de control en ovejas y cabras volverán a los practicados antes de 2005 y las reglas que obligaban a sacrificar todo el rebaño tras la aparición de un caso de EET también se adaptarán a las nuevas circunstancias, para evitar matanzas innecesarias de ganado y las consiguientes pérdidas económicas.
En la legislación adoptada hoy también se contemplan medidas de actuación en el supuesto de que se detecte un caso atípico de la enfermedad. La normativa fue adoptada el pasado abril por los expertos de los 27 en el Comité permanente de la cadena alimentaria y salud animal, y entrará en vigor el próximo 1 de julio.
