BRUSELAS, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Interior de la Unión Europea se reunirán el próximo miércoles en Bruselas de manera extraordinaria para abordar la presión migratoria sobre la frontera greco-turca, después de que Ankara anunciara que permitirá el paso irregular de migrantes hacia Europa y Atenas reaccionara suspendiendo el derecho a solicitar asilo en su territorio.
Así lo ha decidido la presidencia de turno de la UE, que este semestre ejerce Croacia, tras una reunión a nivel de embajadores en la que los Estados miembro han expresado su "solidaridad" con Grecia y su disposición a ofrecerle el apoyo que necesite para contener el paso de personas desde Turquía.
Con todo, y a pesar de las amenazas del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, los Veintisiete han constatado en la discusión de embajadores que no se han producido "cruces masivos" a Grecia, cuya frontera terrestre con Turquía se mantiene "cerrada", según han informado a Europa Press fuentes europeas.
El Gobierno heleno invocó el domingo el artículo 78.3 del Tratado Fundacional de la Unión Europea para pedir medidas provisionales de apoyo ante la "situación de emergencia" provocada por la "afluencia repentina" de inmigrantes.
Ante esta situación, Atenas ha optado por suspender durante al menos un mes la tramitación de demandas de asilo y también ha pedido a la Agencia europea de control de fronteras Frontex que envíe un equipo de intervención rápida (Rabit) para reforzar con agentes y equipos la vigilancia de su frontera exterior.
A falta de confirmación oficial, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Migración, el griego Margaritis Schinas, ha adelantado que la cita extraordinaria tendrá lugar este miércoles y ha defendido que ante situaciones de crisis como esta debe prevalecer la "unidad" en el seno del bloque.
En declaraciones a los medios en Berlín, Schinas ha avisado de que "nadie puede chantajear o intimidar" a la Unión Europea y ya desde Bruselas, la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha afeado a Ankara que esté incumpliendo el acuerdo sellado con la UE para frenar el paso de migrantes y refugiados a cambio de un fondo de apoyo de 6.000 millones de euros.
