BRUSELAS, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Europea de Policía (EuroCOP), Heinz Kiefer, criticó hoy en un comunicado la gestión de la crisis migratoria en las Islas Canarias por parte de la Unión Europea y responsabilizó del problema al fracaso en la creación de una política común de inmigración, defendiendo de esta manera a la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX).
"Si la Unión Europea cree que el problema de la inmigración ilegal puede solucionarse enviando unos cuantos barcos de patrulla más a Canarias, entonces es que sólo está intentando demostrar que es capaz de actuar cuando en realidad no lo es", explicó Kiefer.
El responsable máximo del EuroCOP subrayó además las escasas expectativas que alberga con relación a la creación de una política común que pueda tratar "a tiempo" con la inmigración ilegal en Europa.
Según Kiefer, el "prolongado fracaso de la UE y de los Estados miembros para crear una política de este tipo" ha llevado a que se trasladen "de un empujón" todas las responsabilidades en este área a los servicios de policía fronteriza de los países mediterráneos.
De este modo, Kiefer exculpó a FRONTEX de cualquier responsabilidad en la mala gestión de la llegada masiva de cayucos a las islas Canarias y alertó explícitamente sobre su "sobrecarga".
"FRONTEX aún está en un proceso de estabilización y necesitará más tiempo para concluirlo. Encargarle la solución inmediata de una crisis significa un impedimento a su desarrollo", se justificó Kiefer, que además recordó que la idea de FRONTEX no es tener una "brigada fronteriza de emergencias" y que, por tanto, no debería obligarse a la agencia a asumir ese papel.
Para el presidente de la Conferencia Europea de Policía, FRONTEX "desempeñará un papel clave en la futura ampliación de Schengen a los 10 países que accedieron a la UE en 2004", cuando se convertirá en el cuerpo encargado de salvaguardar la "alta calidad" de los controles de las fronteras y actuará como un "mecanismo de alerta temprana" en caso de registrarse problemas.
El EuroCOP que Kiefer preside es la organización europea de policías nacionales de 22 Estados miembros, y representa los intereses de más de 600.000 oficiales de policía en el continente.
