BRUSELAS, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha expresado este viernes su disposición de "contribuir a medidas que puedan crear un clima positivo para las discusiones" entre Marruecos y el Frente Polisario bajo los auspicios de la ONU y ha apelado al "espíritu de compromiso" por ambas partes.
Los dos días de conversaciones sobre el Sáhara Occidental que concluyeron este jueves en Ginebra han terminado sin avances sobre el estatus del territorio, aunque las partes -- Argelia, Marruecos, Mauritania y el Frente Polisario, se han comprometido a reunirse de nuevo en el primer trimestre del 2019, según anunció el enviado de la ONU, Horst Koehler.
A pesar de la falta de avances concretos, desde el servicio diplomático europeo se ha puesto en valor "la participación de todas las delegaciones y el anuncio de una segunda reunión en el primer trimestre de 2019" porque refleja "una disposición de seguir implicándose bajo el auspicio de la ONU" y ha instado a aprovechar esta oportunidad con "un espíritu de compromiso".
"La Unión Europea está dispuesta a contribuir con medidas que puedan crear un clima positivo para las discusiones como una traducción concreta de nuestro apoyo total a los esfuerzos de la ONU", ha subrayado el Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado.
Desde el servicio diplomático europeo se ha apoyado que las discusiones en Ginebra se hayan centrado sobre todo "en cuestiones esenciales como la cooperación regional, la creación de empleo, el desarrollo regional, la estabilidad y la seguridad, así como la juventud".
Los esfuerzos de la ONU para resolver el conflicto en el Sáhara Occidental han fracasado constantemente. El diálogo de esta semana en Ginebra ha sido el primero de esta naturaleza en seis años.
Marruecos ha ofrecido autonomía al Sáhara Occidental, una región escasamente poblada que tiene ricas aguas de pesca y depósitos de fosfato, y también puede tener reservas de petróleo y gas. El Polisario, que emprendió una guerra de guerrillas de baja intensidad hasta un alto el fuego en 1991, lo rechaza y quiere un referéndum, con la independencia del Sáhara Occidental como una de las opciones.
El Polisario ha acusado a la Unión Europea de perjudicar las discusiones en Ginebra al buscar extender la base jurídica de los acuerdos comercial y de pesca entre la UE y Marruecos para incluir también al Sáhara occidental después de que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminara en ambos casos que no pueden aplicarse al Sáhara sin el consentimiento de los saharauis y garantizar que se benefician de los mismos dado que son territorios "separados".
