UE.- Los ecologistas rechazan la propuesta de la CE sobre cambio climático y piden más recortes de emisiones de CO2

Actualizado: miércoles, 10 enero 2007 18:23

Las cámaras de comercio de la UE celebran la consideración de Bruselas para con el sector empresarial

BRUSELAS, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones ecologistas Greenpeace y WWF rechazaron hoy el paquete de energía que presentó hoy la Comisión Europea que contempla también la lucha contra el cambio climático con el compromiso unilateral de que la UE recorte en 2020 en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero. Estimaron este porcentaje "ínfimo" y "modesto" y reclamaron que los recortes asciendan al 30%.

Greenpeace denunció en un comunicado que con su planteamiento la Comisión "traiciona a las futuras generaciones de ciudadanos de la UE, a las que quedará el verdadero legado de nuestra inacción en cambio climático". En su opinión, la reducción de emisiones en un 20% para 2020 es un "objetivo ínfimo" contrario a "la aplastante evidencia científica que sugiere que son necesarias reducciones mucho mayores".

Por su parte, WWF consideró que el paquete energético es una "propuesta modesta" en su conjunto y, de la misma manera que Greenpeace, reclamó que la UE eleve al 30% la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Ambas organizaciones así lo reclamaron tanto al Parlamento Europeo como a la Presidencia de la UE, que recae este semestre en Alemania y cuyo ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, "ha dado su apoyo a la reducción del 30%", aseguró Greenpeace. Además, ambas organizaciones reclamaron mayores compromisos por lo que respecta al empleo de energías renovables y a la eficiencia energética y lamentaron que las propuestas de la Comisión se centren mayoritariamente en los suministros de gas y petróleo. Por lo que respecta a la energía nuclear, Greenpeace denunció que Bruselas apuesta por ella a pesar de que "sólo el 20% de los europeos" está a favor.

"Se sigue dando demasiado énfasis a los conductos de abastecimiento de petróleo y gas y otras soluciones técnicas y demasiado poco a las posibilidades reales de diversificar las fuentes de energía dando prioridad a las renovables y a más eficiencia", declaró el representante de WWF Stephan Singer.

Agregó que el documento de la Comisión "se centra en los costes más que en los beneficios de luchar contra el peligroso cambio climático. Europa nunca será líder global en la disminución de gases de efecto invernadero con este estrecho enfoque".

La portavoz de Greenpeace Claude Turmes criticó que, "a pesar de la preocupación por la seguridad de abastecimiento de petróleo" que muestra la Comisión en su documento, éste "apenas menciona al sector del transporte", el que más utiliza este recurso energético. "La Comisión ha expresado públicamente su compromiso con las energías renovables pero sus propuestas en realidad perjudicarían a este sector emergente", afirmó.

Frente a la negativa acogida de los grupos ecologistas, la propuesta de la Comisión sí satisfizo a la Asociación Europea de Cámaras de Comercio e Industria (Eurocámaras) que, en un comunicado celebró "el enfoque para enfrentar los retos asociados a la política energética de manera integrada: buscando la seguridad de suministro, un apropiado funcionamiento del mercado interior, impulsando la competitividad y luchando contra el cambio climático".

El secretario general de Eurocámaras, Arnaldo Abruzzini, afirmó sobre el cambio climático que el mundo de los negocios "entiende que es uno de los mayores retos globales y que elecciones que se hagan ahora o en un futuro afectarán profundamente a nuestras economías".

Por otra parte, aseguró que hay "potencial" para las compañías europeas en el futuro, por lo que "es importante que una nueva política energética capacite a Europa a utilizar eficientemente sus tecnologías innovadoras y energías alternativas para reducir la dependencia de las importaciones".

Sin embargo, Abruzzini reiteró la necesidad de "mejorar la competitividad de los negocios europeos", algo que juzgó "crucial para un desarrollo sostenible" y advirtió de que "la nueva política energética para Europa no debería provocar más aventuras en los precios de la energía".