MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Presidente de Ecuador y presidente Pro-tempore de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Rafael Correa, advirtió hoy de que su Gobierno se retirará de las negociaciones del Acuerdo de Asociación si la Unión Europea (UE) insiste en criminalizar a los inmigrantes mediante su "Directiva de Retorno" y si busca concretar un tratado de libre comercio basado en la "apertura irracional e indiscriminada de los mercados", según dio a conocer la agencia 'Bolpress'.
En una carta enviada el 10 de julio al Presidente del Parlamento, a la Comisión Europea, a los parlamentarios y a los jefes de Gobierno de la UE, Correa reiteraba la voluntad de su Gobierno de trabajar por una nueva relación entre la Comunidad Andina y la Unión Europea "que recoja el actual momento de cambio y una realidad que nos exige respuestas diferentes en la lucha contra la pobreza y la inequidad y, en general, que permita alcanzar los objetivos de desarrollo internacionalmente convenidos".
Correa resaltaba que las crisis alimentaria, climática, energética y monetaria-financiera demandan un nuevo tipo de cooperación Norte-Sur y, en este sentido, las Comunidades Europea y Andina podrían marcar ahora y muy bien ese nuevo rumbo.
Principalmente, Correa expresó su preocupación por los acontecimientos que "parecerían cuestionar la búsqueda de ese nuevo marco de relaciones entre las dos regiones: la política migratoria y el tratado de libre comercio que propone la UE".
"Nuestra posición como gobierno y como Presidente Pro-Tempore de la Comunidad Andina de Naciones ha sido expresada con firmeza: nos oponemos a la tendencia general de criminalizar la movilidad humana en el espacio europeo y rechazamos frontalmente la validez de esta 'Directiva de Retorno' que, a nuestro juicio, plantea un verdadero "Estado de Excepción" contra las personas que ejercen su derecho a la movilidad", señaló rotundo el presidente.
Por el contrario, "abogamos por actuaciones que apuesten por fortalecer los procesos de integración social y por los que sea reconocido y valorado el extraordinario aporte que realizan estas personas a las economías y sociedades de destino. También hemos expresado nuestra voluntad de abrir, de manera urgente, un dialogo franco, constructivo y horizontal entre los países de origen, tránsito y destino de los procesos migratorios, a través del cual se puedan revisar estas medidas represivas y avanzar en la adopción de políticas comunes", explicó Correa.
"En caso de que estos planteamientos no sean considerados, y se afecten gravemente los derechos de la población migratoria, particularmente de ecuatorianas y ecuatorianos, mi Gobierno considerará seriamente el retirarse de la negociación del Acuerdo de Asociación", advirtió.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, también se mostró reacio ante esta nueva directriz. El presidente consideró que es "un sin sentido negociar un acuerdo de asociación cuando Europa quiere expulsar a nuestros hermanos y hermanas".
Morales recordó que "en momentos de guerras y de hambrunas, Latinoamérica abrió las puertas y recibió a los europeos. Pero cuando algunos latinoamericanos buscan mejorar sus condiciones de vida en Europa se enfrentan a la discriminación, al racismo y ahora a la expulsión. Parece que sólo hay globalización para el comercio, mirando por el mercado y el dinero y no por el ser humano.
Sobre el tratado de libre comercio, Correa recordó que su Gobierno, más allá de la relación con la UE, ha decidido no negociar otros tratados de este tipo con ningún país. "Creemos en el comercio, y no en la apertura irracional e indiscriminada de mercados", apuntó.
"Por ello, el otro tema relevante es el establecimiento de un nuevo orden económico, financiero y comercial internacional y, dentro de este, la revisión de la política de los países miembros de la Unión Europea en el seno de las Instituciones Financieras Internacionales y de la Organización Mundial del Comercio", explicó el mandatario.
