BRUSELAS, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Oficina Antifraude de la Unión Europea (OLAF) confirmó esta tarde que un empleado de la delegación de la Comisión Europea en Ucrania ha sido acusado de haber pedido comisiones ilegales a empresas beneficiarias de ayudas comunitarias tras el cierre de la central nuclear de Chernobil.
La fiscalía federal belga ha interrogado y citado a comparecer al empleado en cuestión bajo la acusación de corrupción a raíz de una investigación abierta por la OLAF a finales de 2005, después de recibir informaciones sobre los procedimientos de adjudicación de proyectos para mejorar la capacidad energética de Ucrania tras el cierre de Chernobil.
Durante el proceso de adjudicación de proyectos por valor de casi 19 millones de euros, a una compañía se le ofreció "ayuda" para hacerse con el contrato, a cambio de una comisión ilegal del 4% del valor total.
La compañía en cuestión, junto con una firma de análisis de riesgos, informaron del asunto a la OLAF que, basándose en las alegaciones iniciales, puso en marcha una investigación y recopiló declaraciones que luego trasladó a la fiscalía federal belga. La OLAF centra ahora sus pesquisas en otros contratos públicos en los que pudo haberse visto implicado el mismo empleado.
Por otro lado, durante el proceso judicial, la OLAF ha prestado asistencia a las autoridades correspondientes que llevan el caso, en concreto a la Oficina central de anticorrupción de la policía federal belga, encargada de la investigación. A propuesta de la OLAF, la unidad judicial de la UE, Eurojust, también ha participado coordinando las labores de las autoridades judiciales implicadas en la investigación.
El individuo en cuestión es un ciudadano belga que no es funcionario de la Comisión sino un empleado del Ejecutivo comunitario que trabaja en la delegación de la Comisión Europea en Ucrania. Según la prensa belga, fue detenido en mayo de 2006. En este momento, el procedimiento judicial sigue abierto.
