UE.- España apoya la Unión por el Mediterráneo de Sarkozy porque los principios del Proceso de Barcelona siguen vigentes

Actualizado: jueves, 13 marzo 2008 22:53

Alberto Navarro advierte de que el proyecto "no está cerrado" porque hay que hablarlo "en pie de igualdad" con los vecinos del sur

BRUSELAS, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

España apoya el acuerdo al que han llegado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, con respecto a la idea originaria del primero de crear una Unión por el Mediterráneo porque en este proyecto "siguen vigentes" los "principios básicos" del Proceso de Barcelona, impulsado por España en 1995.

Así lo expuso hoy en rueda de prensa el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, quien afirmó que España cree que la iniciativa francesa, a la que se ha sumado ya Alemania, supondrá "una etapa más dentro del Proceso de Barcelona", al que revitalizará y reforzará porque "se enmarca claramente dentro" del proyecto impulsado por España.

"Los principios básicos del Proceso de Barcelona siguen vigentes", aseguró Navarro, quien destacó entre estas bases la asociación "entre iguales", es decir, la imposibilidad de que los países del norte, "menos aún sólo dos Estados miembros", puedan tomar las decisiones "en nombre de todos".

Por eso advirtió de la necesidad de que Europa no lance el mensaje de que este proyecto "está ya cerrado" porque hay que "hablarlo en pie de igualdad" con los vecinos del sur, dado que el "espíritu de Barcelona" ha sido "siempre el de la copropiedad de todos los socios de este proceso".

PROCESO DE BARCELONA: UNIÓN POR EL MEDITERRÁNEO

Navarro afirmó incluso que el Proceso de Barcelona "está más vivo que nunca" con este "nuevo impulso" que se abriría con la Unión por el Mediterráneo, término que, recordó, propuso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión que mantuvo en Roma en diciembre pasado con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Romano Prodi, donde sentaron las bases de la iniciativa.

Según el secretario de Estado, la posición española en torno a la denominación final de la iniciativa es que pasara a llamarse "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo".

Con respecto a las propuestas que hasta el momento Francia y Alemania han dado a conocer de esta iniciativa, a España, continuó Navarro, le parece "positivo" que se quiera "institucionalizar" el Proceso de Barcelona con la creación de un "secretariado con dos codirectores del norte y del sur" y con la celebración de cumbres cada dos años, dado que a España le tocaría organizar durante su presidencia europea de 2010 la segunda cumbre de la Unión por el Mediterráneo y que tendría lugar "en España o en un país del sur".

LA DIFICULTAD DE LAS COPRESIDENCIAS

Aunque España también considera una "buena" idea la propuesta de que la Unión tenga dos copresidencias, advirtió de que habrá "muchas dificultades" para sacarlo adelante, dado que los países árabes no aceptarán nunca que Israel copresida alguna vez esta Unión en representación de los países del sur.

España saluda asimismo la iniciativa que figura en la propuesta francoalemana de que la Unión se centre en la concreción de proyectos, sobre todo en lo que se refiere a la descontaminación del Mediterráneo, la protección civil en incendios y seísmos, la creación de un centro común de investigación, la cooperación migratoria o en energías renovables, añadió.

Navarro afirmó asimismo que existe un consenso en la UE con respecto a que la asociación con los vecinos de la otra orilla del Mediterráneo debe hacerse entre todos los socios de la Unión, no sólo por los países ribereños, como planteó en un principio Sarkozy.

Aunque España e Italia pusieron desde un principio el acento en que este proyecto se enmarcase dentro de la UE, tuvo que entrar en escena la canciller alemana, Angela Merkel, para arrancar a Sarkozy el compromiso de que la primera cumbre que pretende dar el pistoletazo de salida de la Unión por el Mediterráneo esté abierta a todos los Estados miembros y no sólo a los ribereños, como pretendía Sarkozy.

Aunque la presidencia eslovena de turno de la Unión aún no lo ha decidido, mañana podrían incluirse unos párrafos anejos sobre la Unión por el Mediterráneo en las conclusiones finales del Consejo, señaló Navarro.

APROVECHAR LA ENERGÍA DE SARKOZY

Preguntado si el Gobierno español teme que Sarkozy se apropie de esta nueva iniciativa para favorecer los intereses de su propio país, Navarro defendió aprovechar todo lo bueno de la "energía y el entusiasmo de Sarkozy" para "reforzar Europa y la asociación euromediterránea".

El secretario de Estado recordó que España defendió desde el principio la propuesta de Sarkozy, si bien también desde un inicio estuvo "más" con las posiciones de Alemania, Suecia y Países Bajos, que no querían verse fuera del proyecto.

Para Navarro, España fue quien lanzó la iniciativa de crear una asociación entre toda la UE y los vecinos del sur del Mediterráneo, por lo que defendió que se aproveche cualquier intento para reforzarla ahora que surge la oportunidad y antes de que la presidencia europea de turno recaiga en otros países que no compartan el mismo interés que, por ejemplo, Francia y España.