MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
España concederá el máximo protagonismo al presidente permanente de la UE que introduce el Tratado de Lisboa si éste estuviera en vigor para la presidencia española del primer semestre de 2010 y a pesar de que esta nueva figura restará visibilidad al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en ese periodo, según fuentes diplomáticas.
El Tratado de Lisboa, que podría entrar en vigor en noviembre o diciembre de este mismo año si los irlandeses lo aprueban en referéndum, crea dos nuevas figuras institucionales: la del presidente permanente y un Alto Representante para la Política Exterior con mayores competencias que el actual, en manos de Javier Solana, que no quiere continuar en el cargo.
De acuerdo con el Tratado, el presidente de la UE será elegido por los líderes europeos para un mandato de dos años y medio renovable una sola vez. Entre sus tareas se encuentra presidir el Consejo Europeo, preparar sus trabajos y garantizar su coherencia, así como garantizar la representación exterior de la Unión, tarea que compartirá con el nuevo Alto Representante y que hasta ahora realiza el país que asume la presidencia de turno.
Esta figura restará protagonismo y visibilidad a la presidencia semestral del Consejo de la UE, que tocará a España en la primera mitad de 2010 y que, si el Tratado entra en vigor, estrenará esta 'cohabitación' con los nuevos cargos.
A pesar de ello, el Ejecutivo español asegura que en su presidencia trabajará para dirigir "todo el foco de atención posible" a los nuevos cargos que introduce el Tratado de Lisboa, como no podía ser menos teniendo en cuenta el fuerte carácter "europeísta" de España, señalan las fuentes.
Además, auguraron que España y su presidente Zapatero tendrán un protagonismo "importante" en la primera mitad de 2010 porque recaerá en ellos sentar las bases del modo de actuación de los nuevos cargos.
Aunque será el presidente de la UE el que represente a los Veintisiete en las cumbres internacionales, las fuentes señalaron que Zapatero, como presidente del Consejo de la UE, también estaría presente en esas citas, incluso en aquellas que toque celebrar fuera de España.
Eso sí, con el Tratado de Lisboa en vigor, compartirá en cierta forma el papel de anfitrión e interlocutor principal del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la cumbre que celebren la UE y EEUU previsiblemente en mayo de 2010 en Madrid bajo presidencia española.
Los nuevos cargos podrían llegar a estar elegidos a finales de este año y por el momento la candidatura más seria para presidente de la Unión es la del ex primer ministro británico Tony Blair, actual enviado del Cuarteto para Oriente Próximo, aunque la prensa francesa ha señalado que Nicolas Sarkozy apuesta por el ex presidente del Gobierno español Felipe González.
