Moratinos trabajará para que la creación de un Estado palestino sea una realidad en 2010
BRUSELAS, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidencia española de la Unión Europea intentará lograr el consenso de los 27 para alcanzar un marco bilateral de cooperación con Cuba que sustituya la Posición Común que rige la política comunitaria hacia la isla desde 1996 y condiciona la cooperación a avances en democracia y derechos humanos.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, confirmó que impulsará esta iniciativa durante la última reunión de la troika comunitaria con las autoridades cubanas, celebrada en noviembre de 2009 en Bruselas y a la que acudió el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
España defiende la necesidad de crear este marco bilateral de relación al entender que la Posición Común impulsada en 1996 por el Gobierno de José María Aznar refleja tan sólo una postura "unilateral" de los europeos. También cree que ha llegado el momento de hacer un esfuerzo para "intensificar" el diálogo con La Habana.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero llevará así a Bruselas su apuesta por utilizar la vía del diálogo con las autoridades cubanas para avanzar en todos los terrenos, incluido el de los derechos humanos.
Sin embargo, es probable que Moratinos tropiece con la reticencia habitual de algunos Estados miembros, como República Checa, sistemáticamente en contra de modificar la actual política hacia la isla si no hay progresos en la democratización del país.
España quiere igualmente dotar de mayor "entidad política y contenido" las relaciones entre Europa y América Latina y por ello ha previsto diversas reuniones. Además de con México y Brasil, se celebrará una cumbre con América Latina y Caribe para reactivar las negociaciones de un acuerdo de asociación con Centroamérica --suspendidas desde el golpe de Estado en Honduras-- y Mercosur. Se busca igualmente avanzar hacia un acuerdo similar con la comunidad andina.
Promover el diálogo y la cooperación con los países de la ribera sur del Mediterráneo es otra de las prioridades de la presidencia en el capítulo exterior. España quiere poner en marcha el secretariado general de la Unión por el Mediterráneo (UpM) en Barcelona y albergará la primera cumbre entre la UE y Marruecos para "anclar" las relaciones con el Magreb.
La cita, prevista para principios de marzo, será también un inevitable test acerca del estado de las relaciones bilaterales tras la crisis provocada por el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar.
La Unión Europea quiere jugar un papel relevante en la reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos y, en este contexto, el ministro Moratinos se ha comprometido a trabajar para que la creación de un Estado palestino sea una realidad en 2010, aunque admite que no será "fácil".
"En política uno siempre tiene que tener ideales, aunque luego las cosas se complican con la realidad y no siempre se cumplen esos sueños. Pero mi sueño es trabajar para tener un Estado palestino en 2010, que viva en paz y seguridad con Israel", declaró durante la presentación de las prioridades de la presidencia en Bruselas.
Por lo demás, la presidencia promoverá una relación más "estable e intensa" con Rusia y elevará el nivel de las relaciones con Estados Unidos aprovechando la mejor disposición de la Administración Obama y la colaboración con el otro lado del Atlántico en la actual crisis económica.
AMPLIACION
En el capítulo de ampliación, el ministro Moratinos adelantó que se hará todo los posible por "concluir" las negociaciones de adhesión con Croacia, "dar el pistoletazo de salida" a la de Islandia y "abrir nuevos capítulos" con Turquía.
De los Balcanes Occidentales, se dará prioridad a la situación de Bosnia Herzegovina. Bajo presidencia española habrá igualmente que decidir si se abren negociaciones de adhesión con Macedonia, que tiene el visto bueno del Ejecutivo comunitario pero se topa con la oposición de la vecina Grecia con la que mantiene un contencioso debido al nombre.
Finalmente, Moratinos garantizó que España adoptará una posición "absolutamente neutral" en lo que respecta a Kosovo, a pesar de ser uno de los cinco Estados miembros que no reconocen la independencia del país, e invitará a las autoridades kosovares a la conferencia de alto nivel sobre los Balcanes occidentales que se organizará en Sarajevo.
