BRUSELAS, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
España es, con 86 casos, el cuarto país de la Unión Europea que más procedimientos de infracción tiene abiertos por incumplir las normas comunitarias de mercado interior, pese a que en los últimos tres años el número de expedientes ha caído un 24%.
Bélgica se sitúa a la cabeza de los Veintisiete (111 expedientes en curso) seguida de Grecia (94) e Italia (92), según se recoge en el informe semestral hecho público este jueves por el Ejecutivo comunitario. Chipre, Eslovenia, Letonia y Lituania son los países más cumplidores. La mayoría de las infracciones se concentran en fiscalidad y medio ambiente.
España está también a la cola en cuanto a la tardanza a la hora de resolver positivamente los expedientes (28 meses), lo cual contrasta con la rapidez de Bulgaria (12 meses), Rumanía (13) o Chipre (15).
El informe pone de relieve que el déficit de transposición de directivas (es decir, el número de normas comunitarias que todavía no se han incorporado al derecho nacional pese a que ya ha vencido el plazo) se sitúa en el 0,9% en el conjunto de la UE. Esta cifra supone un ligero aumento respecto al 0,7% registrado en marzo, aunque respeta el objetivo del 1% que se marcaron los líderes europeos en 2007.
En España, el déficit de transposición se sitúa en el 0,7% (10 directivas pendientes). Además, es uno de los países que más ha reducido el tiempo que tarda en incorporar a su legislación nacional las normas europeas, ya que ha pasado de 15 meses en noviembre de 2009 a 6,7 meses en la actualidad.
Un total de 9 Estados miembros incumplen el objetivo del 1%. Se trata de Austria, Italia, Francia, Chipre, República Checa, Luxemburgo, Polonia, Portugal y Grecia. Los mejores alumnos son Dinamarca y Malta, con sólo 3 directivas pendientes de trasposición.
*Si queremos sacar todo el partido al mercado interior, es esencial que las normas europeas establecidas para que funcione se transpongan en los Estados miembros de manera puntual y adecuada", ha dicho el comisario responsable de Mercado Interior, Michel Barnier, en un comunicado.
