La CE pide a los 25 aportar los 1.000 millones prometidos en ayudas al comercio de los países pobres
LUXEMBURGO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, defendió hoy en la reunión celebrada en Luxemburgo por los ministros de Desarrollo de la UE mantener la "coherencia" en las políticas de desarrollo para luchar eficazmente contra la pobreza y atajar así las raíces de los flujos migratorios.
Entre las propuestas que puso encima de la mesa figura la de incentivar el arraigo de los jóvenes en sus países de origen o apoyar las políticas migratorias de los países de origen, tránsito y destino.
Asimismo, planteó una iniciativa ya presentada en el marco de la Iniciativa contra el Hambre y la Pobreza que consiste en dinamizar acuerdos entre sectores financieros para que las remesas de los inmigrantes tengan efecto en la financiación al desarrollo.
Según explicó Pajín en rueda de prensa, el Gobierno trabaja con la Comisión Europea en el diseño de programas y proyectos de cooperación que impliquen un incentivo al arraigo para jóvenes que no tienen expectativas de futuro en sus países y por eso "huyen a otros jugándose la vida".
"Queremos generar expectativas de formación, de empleo, de esperanza a los jóvenes porque, además del drama humano, en muchos casos son los mejores valores quienes se van de sus países y, por tanto, están perdiendo sus mejores instrumentos para el desarrollo", explicó.
La secretaria de Estado promovió también el apoyo a las políticas públicas migratorias tanto en los países de origen como de tránsito y fomentar, para ello, la creación de capacidades para la gestión adecuada de los flujos migratorios que van, dijo, desde el fortalecimiento jurídico e institucional hasta el refuerzo humano y material de los servicios de migración.
ACUERDOS
Por su parte, el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, pidió hoy a los Veinticinco cumplir sus promesas y aportar los 1.000 millones de euros anunciados para ayudar a los países en vías de desarrollo a aumentar su capacidad comercial.
Durante su intervención en el Consejo, el comisario defendió la política comercial comunitaria como un instrumento de la política de desarrollo.
En este contexto, recordó que la Unión Europea tiene la intención de aportar 2.000 millones de euros anuales hasta 2010 para que los menos favorecidos liberalicen sus sistemas económicos, supriman las barreras arancelarias y se incorporen a la economía mundial.
No obstante, también puso de relieve que los países terceros que se benefician de los llamados Acuerdos de Partenariado Económico (APE) tienen que acometer reformas estructurales si quieren recibir financiación comunitaria.
"No se puede tener éxito con los acuerdos si no se llevan a cabo esas reformas", enfatizó en rueda de prensa al término de la primera sesión de trabajos del Consejo.
Michel habló también de luchar contra la corrupción y que los Estados beneficiados por los acuerdos tengan capacidad de actuación para proporcionar servicios básicos a sus ciudadanos.
