Dada la escasez de recursos de la PESD recomienda centrarse en los Balcanes
ESTRASBURGO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo se pronunció hoy sobre la nueva Estrategia Europea de Seguridad y reclamó a los Estados miembros de la Unión Europea una mejor coordinación con la Alianza Atlántica para "evitar duplicaciones y un uso imperfecto de los escasos recursos" europeos.
Además, al considerar que la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) dispone de recursos limitados para las operaciones civiles y militares cree conveniente que la UE centre sus esfuerzos en un entorno geográfico inmediato, en particular en la región de los Balcanes.
El informe, aprobado en el pleno por 414 votos a favor, 117 en contra y 12 abstenciones, apuesta asimismo por el "multilateralismo eficaz" y admite que no se puede luchar contra el terrorismo internacional solo con medios militares. En materia de prevención, apuesta por construir eficazmente instituciones democráticas, infraestructuras sociales y económicas y luchar eficazmente contra el racismo y la xenofobia.
La Eurocámara considera que, en caso de que la UE sea atacada por un país tercero, la OTAN seguiría siendo el "garante" de la defensa colectiva, pero que la UE debería actuar con solidaridad y facilitar a los Estados miembros víctimas del ataque "toda la asistencia necesaria".
Por ello, pide a los Estados miembros continuar trabajando intensamente con la OTAN lo que requiere "la interoperabilidad y una cadena de suministro más sostenible y fiable basada en el apoyo y la asistencia mutuas, evitando las duplicaciones y un uso imperfecto de los escasos recursos a nivel europeo o entre los Estados miembros". Además, alerta contra la "innecesaria duplicación de esfuerzos entre la OTAN y la UE, por una parte, y entre los Estados miembros de la Unión, por otra".
Los eurodiputados reclaman una mayor integración de esfuerzos a la hora de resolver las cuestiones relacionadas con la seguridad en sus territorios e indican que ha sido positivo el énfasis puesto por la UE en la consolidación de la cooperación civil y militar en la gestión de crisis, ámbito en el que pide involucrar a las ONG locales e internacionales especializadas.
El Parlamento ve necesario establecer una política de seguridad más activa a nivel europeo y, por ello, considera que la UE debe estar en condiciones de "defenderse por sí misma contra toda amenaza real o inequívoca a su seguridad, velar por la paz y la seguridad ante todo en su entorno inmediato y en otras partes del mundo, realizar intervenciones humanitarias y acciones de salvamento, prevenir y gestionar conflictos, fomentar el desarme regional y mundial y crear un servicio europeo de guardacostas y reforzar la fuerza de policía europea".
FRONTERAS EXTERIORES
El informe aclara que la defensa del propio territorio es la "tarea primordial" de toda política de seguridad y que la UE debe actuar para proteger sus fronteras exteriores y sus infraestructuras vitales, así como para desarticular las redes de financiación del terrorismo internacional y combatir la delincuencia organizada.
Por este motivo, pide a la Comisión y a los Estados miembros desarrollar "un sistema integrado de gestión de fronteras exteriores de la Unión" sobre la base del respeto a los derechos humanos, en especial en lo que se refiere a los refugiados y las personas que solicitan asilo.
Por otra parte, señala que la UE va camino de construir una Unión de Seguridad y Defensa que comprenda tanto la seguridad exterior como diferentes aspectos de la seguridad interior y, para ello, los Estados miembros deberán estar en condiciones de desplegar 60.000 soldados en un plazo de 60 días y mantenerlos desplegados durante un año en misiones de mantenimiento y establecimiento de la paz.
Debería ser también capaz de crear 13 agrupaciones de despliegue rápido, dos de ellas preparadas para intervenir permanentemente a partir de 2007 y desarrollar capacidades de gestión civil de crisis en los ámbitos de las operaciones policiales, el Estado de derecho, la administración civil y la protección civil.
Por último, el texto aprobado hoy concluye que todas estas acciones deben reforzarse con la puesta en práctica de un mercado común de defensa, así como una fuerza europea de protección civil, una fuerza naval europea permanente, incluido un servicio de guardacostas, activa en el mar Mediterráneo y un sistema común de inteligencia aerotransportada y por satélite.
