UE.- Fernández de la Vega pide la ayuda del PE para impulsar una política común europea de inmigración

Actualizado: martes, 13 junio 2006 21:25

"Algunos aluden al efecto llamada, cuando hay que hablar del efecto huida", argumenta la vicepresidenta

ESTRASBURGO, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, pidió hoy la ayuda del Parlamento Europeo para hacer frente al reto de la inmigración ilegal e insistió en que su control es una responsabilidad "común" y, por tanto, debe de ser objeto de una auténtica política europea.

"Si creemos sinceramente que hacer frente a los flujos migratorios es uno de los verdaderos retos de la UE también debemos decidir, entre todos, que es una de las prioridades para la Unión", resaltó Fernández de la Vega ante la comisión de libertades civiles de la Eurocámara, donde compareció esta tarde para exponer la visión del Gobierno sobre el modo de abordar el fenómeno migratorio.

La vicepresidenta defendió también el proceso de regularización llevado a cabo por el Ejecutivo, a pesar de las críticas que suscita en algunos socios, que ven en esta política un 'efecto llamada', y aseguró que España está desplegando sus esfuerzos en la lucha contra la inmigración ilegal, recordando que sólo en 2005 invirtió en el control de las fronteras exteriores 105 millones de euros y en 2006 la política de desarrollo a Africa se acercará a los cien millones.

A su juicio, la normalización efectuada en 2005 a un total de 600.000 inmigrantes dio un buen resultado, aunque eso no significa que tenga que generalizarse. También recordó que hubo regularizaciones anteriores a la llevada a cabo por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

"Lo cierto es que algunos aluden al efecto llamada, cuando de lo que hay que hablar es de efecto huida. Por eso la política no puede ser sólo la de que no entren, sino la de cooperar con los países emisores para que no tengan que salir. Y para ello es imprescindible hacer políticas de desarrollo", argumentó.

Además, pidió reforzar la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) para mejorar sus capacidades, ampliar su radio de acción en tiempo real a cualquier punto de la frontera y que pueda responder a las especificidades de cada intervención. Dejó claro, asimismo, que España considera que la UE avanza "muy lentamente" en materia de inmigración legal. Y destacó que la idea de "más Europa" debe tener reflejo en la acción exterior, porque España y la UE no pueden presentarse ante Africa "pidiendo sólo repatriaciones".

"El diseño de una auténtica política global y común de inmigración presenta otras debilidades que debemos superar. Por eso me permito solicitar la ayuda de este Parlamento, tanto para reforzar la capacidad financiera para hacer frente a este reto como para acortar los tiempos de entrega efectiva de fondos", indicó ante los eurodiputados a quienes dijo que el PE debería ser "uno de los principales motores" para impulsar de una vez por todas una política de inmigración global.

También abogó por relanzar la política de retorno y avanzar más decididamente en la negociación del acuerdo de readmisión entre la UE y Marruecos, así como iniciar el diálogo sobre el artículo 13 del Acuerdo de Cotonu, base política para los acuerdos de readmisión, especialmente con Africa occidental. Recordó también que hay más fronteras que la sur y que España recibe inmigrantes ilegales que proceden de la frontera común con Europa del Este.

ARMONIZACION DE PLAZOS

A las palabras de De la Vega reaccionaron una quincena de diputados, muchos de ellos miembros de la comisión parlamentaria que viajó recientemente a Canarias para conocer el estado de los centros de acogida de inmigrantes, que elogiaron el estado de los mismos y el trato dispensado a los inmigrantes.

Entre las cuestiones que plantearon a la vicepresidenta, algunos suscitaron el tratamiento de los menores indocumentados, la asistencia sanitaria o las dudas sobre la legislación española que estipula un periodo máximo de 40 días pasados los cuales, si los inmigrantes no son identificados no podrán ser repatriados.

A ello, De la Vega replicó que España está dispuesta a contemplar otros plazos siempre y cuando exista una armonización en la Unión Europea y aseguró no tener ninguna dificultad en abordar este asunto, si bien admitió que "todo el mundo se tiene que poner de acuerdo". La vicepresidenta informó también de que Madrid está a punto de alcanzar con Marruecos un convenio específico de readmisión de menores no identificados y tiene un proyecto de construcción de un centros de tutela en el país magrebí y otro en Canarias.

El eurodiputado del PP Agustín Díaz de Mera se mostró de acuerdo en que se necesita más Europa pero pidió al Gobierno más influencia en el Consejo; el eurodiputado de CiU Ignasi Guardans dijo apoyar al Gobierno en un asunto que no depende de España ni del Parlamento Europeo sino del Consejo, que debería dejar de tomar las decisiones por unanimidad en política de inmigración.

Esta tesis fue compartida por el popular Fernando Fernández, que recomendó al Gobierno volcar todo su peso en el Consejo y buscar allí sus "aliados". El socialista Manuel Medina pidió vincular la política de inmigración y la de desarrollo para que los fondos disponibles en las políticas de desarrollo tengan repercusión en inmigración.