LUXEMBURGO, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores de la UE han reiterado este lunes en Luxemburgo que "no puede haber una solución militar para el conflicto" y que la única forma de lograr una paz sostenible es con las partes sentadas en una mesa de negociación.
Además, los Veintiocho han escuchado el relato del enviado especial de la ONU a la zona, Martin Griffiths, y le han expresado su apoyo en sus esfuerzos para conseguir una "solución política inclusiva". También han explorado las vías para reforzar este proceso.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha destacado la labor de Griffiths para evitar los ataques a las ciudades, como el caso de Hodeida, ya que "empeoraría la catástrofe humanitaria".
"La UE mantendrá su compromiso con todas las partes del conflicto y está preparada para aumentar su acción en Yemen, incluyendo ayuda humanitaria y la movilización de asistencia al desarrollo para financiar proyectos de sectores críticos", reza el texto adoptado por los ministros de la Unión.
Los Veintiocho han subrayado que la vuelta a las negociaciones debe hacerse con la participación de todos los implicados, pero también con representantes de la sociedad civil, las mujeres y la juventud. Para Mogherini, "hay espacio para la negociación política" y es necesario "dar esa oportunidad a la democracia".
Este llamamiento se produce tras la intensificación de las operaciones militares alrededor del puerto de Hodeida, principal puerta de entrada de alimentación y ayuda humanitaria al país. Más de 22 millones de personas, el 80% de la población yemení necesita esta asistencia.
CUERNO DE ÁFRICA Y MAR ROJO
Además de las consecuencias del conflicto de Yemen, la competencia geopolítica ha vuelto al Mar Rojo provocando "un impacto negativo en la seguridad" de la región del Golfo, según los Veintiocho, que han alentado a crear "un foro regional inclusivo para el diálogo y la cooperación en el Mar Rojo con carácter urgente".
Los ministros denuncian la ausencia de un sistema adecuado de cooperación y prevención de conflictos, que podría "poner en riesgo los intereses de la UE al afectar a la libertad de navegación y, en último término, a la desestabilización del Cuerno de África.
"Al igual que la paz, la seguridad y el desarrollo en esta gran región se beneficiarían más de la cooperación que de la competencia", por lo que los estados miembro se han comprometido a contribuir a la restauración de "los lazos y a construir una comunidad con intereses compartidos, comercio, inversión y seguridad".
En este sentido, los Veintiocho han discutido sobre cómo reforzar el compromiso europeo con el diálogo regional en asuntos como la integración económica y la paz y seguridad, incluida la seguridad marítima.
