BRUSELAS, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (CSSN) de Irán, Ali Lariyani, insistió esta tarde en que antes de comenzar a negociar seriamente una salida a la crisis nuclear deben desaparecer las "ambigüedades" que, en opinión de Teherán, existen en la oferta realizada por la comunidad internacional a principios de junio.
"Las ambigüedades deben de desaparecer primero para continuar seriamente las conversaciones", resaltó Lariyani en una rueda de prensa ofrecida en la Embajada de Irán en Bruselas. El principal negociador del programa nuclear iraní se reunió esta mañana en la sede del Consejo Europeo y por espacio de tres horas con el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, sin que del encuentro puedan intuirse grandes avances.
En todo caso, Lariyani remachó que "no ve razones para ser escépticos" y reiteró la idea que trasladó a la prensa al término de su reunión con Solana, es decir, que el proceso será largo y se necesitará paciencia. El líder iraní y el representante europeo mantendrán los contactos telefónicos y mañana mismo Solana informará del resultado de la sesión de hoy a los seis países que llevan el peso de la negociación con Irán: Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido.
Por lo demás, Lariyani ofreció pocas pistas del sentido que tendrá la respuesta de Teherán a la oferta europea que el propio Solana presentó en la capital iraní al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad y cuyo contenido concreto con los incentivos que se le ofrecen para renunciar a su programa de enriquecimiento de uranio no ha trascendido, aunque se sabe que plantea colaboración en el terreno nuclear civil.
Para justificar la dilación en ofrecer una reacción, Lariyani recordó que, una vez recibido el paquete europeo, las autoridades iraníes crearon unas comisiones de trabajo para analizarla y que todavía están esperando el resultado de las mismas. También se mostró partidario de crear un "ambiente de confianza" y "positivo".
VENTAJAS PARA EUROPA
"No es muy difícil romper las negociaciones si se hacen planteamientos radicales, pero el caso iraní se puede resolver a través de la negociación fácilmente. No obstante, debemos tener la posición adecuada", explicó.
Asimismo, alegó que Irán no ha cometido ninguna irregularidad con su programa nuclear y llegó a decir que acusar a Teherán de querer fabricar una bomba atómica es "una gran mentira" porque el país no necesita ese tipo de medios para mantener su influencia en la región y, además, están en contra de una escalada nuclear.
Finalmente, dejó claro que estas negociaciones pueden ser buenas, tanto para la Unión Europea como para Irán. "Irán puede garantizar, por ejemplo, seguridad energética para Europa, que no es poco. Por lo tanto, tenemos que tomar en consideración todas las dimensiones de la negociación", apuntó.
El responsable europeo y el principal negociador del programa nuclear iraní celebraron ya el pasado jueves 6 de julio una cena privada que fue calificada por los europeos de "buen comienzo" y "primer paso" para encarar las negociaciones sobre la crisis nuclear.
Fuentes del Consejo esperaban que Lariyani diera los primeros "elementos de la respuesta" al paquete de incentivos de la comunidad internacional presentado a principios de junio por el propio Solana, a cambio de renunciar a su programa de enriquecimiento de uranio. Pese a la advertencia de la comunidad internacional de que "no jueguen con el tiempo", diversos miembros del Gobierno iraní han reiterado que no enviarán su respuesta formal hasta finales de agosto.
