La UE obliga desde el sábado a ofrecer información más clara y completa sobre alimentos a la venta

Actualizado: jueves, 11 diciembre 2014 14:42

BRUSELAS, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea obliga desde este sábado a la industria a ofrecer información "más clara y completa" sobre los alimentos puestos a la venta en el mercado comunitario, lo que incluye los productos no empaquetados y también los exportados; aunque los datos sobre características nutricionales --como la presencia de grasas saturadas o su valor calórico-- no serán obligatorios hasta diciembre de 2016.

Entre las nuevas exigencias figura un tamaño mínimo para el tipo de letra de la información obligatoria que garantice que es "legible" y que no queda eclipsada por otros mensajes voluntarios del fabricante, como por ejemplo eslóganes. También deberán aparecer claramente los ingredientes alergénicos del producto, tales como la soja, el gluten o la lactosa.

Los alimentos no empaquetados, como productos o a la venta en cafeterías y restaurantes, están exentos de parte de la nueva normativa, pero no de toda, por lo que también deberán estar acompañados de información obligatoria, incluida la relativa a componentes alergénicos. Tampoco queda exenta de cumplir la nueva regulación la venta 'on line', que deberá dar al consumidor la misma información antes de que concluya la compra.

Otros datos que la Unión Europea exige que conozca el consumidor desde este sábado cuando haga la compra es, por ejemplo, cuál es el origen de la carne fresca de porcino, ovino, caprino y ave, si hay grasas vegetales y refinadas, si se han utilizado sustitutivos de sabor o si hay nanomateriales entre los ingredientes.

El consumidor debe poder identificar, además, si alimentos como la carne y el pescado han sido congelados y cuándo, si se les ha añadido agua o proteínas durante el proceso hasta la venta y si han sido "reconstituidos".

Para los alimentos que no sean carne o pescado fresco, sin embargo, el etiquetado de origen seguirá siendo voluntario, salvo que la omisión de esta información pueda llevar a engaño, por ejemplo, porque la materia prima no procede del país al que se alude en el producto final.

APLAZADAS LAS EXIGENCIAS NUTRICIONALES

La Unión Europea pactó todos estos cambios en 2011, pero la "complejidad" de la nueva normativa ha retrasado su aplicación tres años, hasta el 13 de diciembre de este año, según explican fuentes comunitarias, que subrayan los beneficios que aportan estos cambios para la salud de los consumidores.

Con todo, la obligación de dar información detallada y clara sobre las características nutricionales de los alimentos no será real hasta finales de 2016, ya que se ha previsto una prórroga para su entrada en vigor. Ello incluye la información sobre el valor calórico de los productos, pero también sobre su contenido en sal, grasa, grasas saturadas, carbohidratos, azúcares y proteínas.

Aunque se ha dado tres años a la industria para amoldarse a los cambios a tiempo para este 13 de diciembre, los alimentos transformados antes de esa fecha se podrán seguir vendiendo de acuerdo a las normas anteriores hasta que se agoten existencias, para evitar la pérdida de alimentos.