UE.- La OLAF culpa a los importadores europeos de fraudes aduaneros de efectos económico y sanitario

Actualizado: lunes, 23 abril 2007 22:07

BRUSELAS, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Oficina de la Comisión Europea para la Lucha contra el Fraude (OLAF) afirmó hoy que los importadores europeos son los "responsables" de los fraudes aduaneros y de impuestos que se cometen por querer introducir en la UE productos con un origen distinto al real que no sólo comportan consecuencias económicas, en pérdida de recaudación de impuestos, sino también pueden tener efectos negativos sobre la salud.

Uno de los directores de Investigaciones y Operaciones de la OLAF, Ian Walton-George, afirmó hoy que, además de las grandes operaciones-- como la Diabólo que se siguió en los 27 Estados miembros y se incautó de 135 millones de cigarrillos y otros 557.000 productos falsificados--, los fraudes más habituales que detecta la organización son relativos a los cigarrillos o el alcohol y también los productos agrícolas.

En la mayoría de los casos, afirmó que el origen de la mercancía es China, el país a cuyos productos la UE impone más tasas antidumping para entrar en su mercado. Los importadores tratan de evitar el pago de estos aranceles mediante una ruta por distintos países con el objetivo de distraer el origen real de la mercancía.

En este sentido, Walton-George precisó que "el fraude lo cometen los importadores de la UE porque hacen falsas declaraciones de origen cuando entran los productos" al mercado europeo.

Admitió que "es muy difícil probar el conocimiento culpable de los importadores europeos" y señaló que en los casos en los que esto es posible, los Estados miembros afectados pueden emprender procesos judiciales contra los operadores responsables.

Señaló que las autoridades chinas "están tan preocupadas" por estos hechos como lo están las comunitarias y "tienen un interés muy claro en trabajar con nosotros" porque, insistió, "los fraudes no los cometen los chinos, sino los importadores europeos".

Asimismo, denunció los retrasos injustificados que imponen las compañías europeas cuando se ven inmersas en un proceso judicial por estos motivos. Los delitos por este tipo de fraudes prescriben en un plazo de tres años y Walton-George evidenció el gran número de recursos sobre la forma, no sobre "la prueba", que tienen por objetivo retrasar el proceso.

A modo de ejemplo, afirmó que la OLAF ha observado cómo productos agrícolas y otros alimentos procedentes de China se envían a la UE por medio de países como Vietnam, Pakistán o Malasia, donde los impuestos antidumping son menores o directamente no existen.

Por lo que respecta al textil, la tendencia actual consiste en que las prendas chinas se envían a la isla de Jamaica, desde donde se mandan a la UE.

Walton-George afirmó que estos fraudes tienen, en primer lugar, un efecto económico, puesto que se calcula que la UE deja de percibir unos12.000 millones de euros al año debido a los impuestos que no se pagan con estos procedimientos fraudulentos.

Pero añadió que también existe un riesgo sanitario, porque en algunos contenedores incautados se ha hallado carne de pollo originaria de países como Tailandia camufladas con otro origen y que podrían estar infectadas con el virus de la gripe aviar.