BRUSELAS, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Acción Exterior del Gobierno Vasco, Iñaki Agirre, rechazó hoy la propuesta de la Comisión Europea de suprimir las cuotas lácteas después de 2015 por los efectos "muy negativos" que tendrá para las pequeñas explotaciones, y muy especialmente para las que están en zonas de montaña.
Con el fin de las cuotas "es muy posible que los precios vayan cayendo y que las pequeñas explotaciones agrícolas, sobre todo las de alta montaña, vayan desapareciendo poco a poco", advirtió en declaraciones a los medios al término de la 73 sesión plenaria del Comité de las Regiones (CdR). Ello tendrá un "efecto muy negativo" que, a su juicio, se traducirá en "el fin de esas explotaciones", "cierta desertificación de las zonas rurales" y en "la falta de protección del medio ambiente", aseguró.
Así lo aseguró tras concluir la sesión plenaria del CdR en la que las regiones europeas adoptaron un dictamen sobre las nuevas propuestas de la Comisión Europea para adaptar la Política Agrícola Común (PAC) a los desafíos del siglo XXI. En él, piden a la Unión Europea "que adecue las medidas" para impedir los potenciales efectos negativos de las medidas que propone Bruselas en el marco de la revisión médica de la PAC.
El pleno, que aprobó cinco de las siete enmiendas que presentó el País Vasco, rechazó sin embargo aquella que pedía realizar "un estudio en profundidad" sobre el efecto potencialmente negativo del fin del régimen de cuotas en el sector lácteo.
Por otra parte, aseguró que los recortes de las ayudas directas a la agricultura que propone Bruselas para reinvertirlas en el capítulo de desarrollo rural (modulación) afectarán "mínimamente" al País Vasco que, no obstante, hubiera "preferido que hubiera cofinanciación" de forma que el Ejecutivo vasco hubiera "podido ayudar en las medidas que estimara prioritarias", aseguró Agirre.
"Nosotros no estamos apoyando la ayuda únicamente a la producción", subrayó Agirre, quien recalcó que el País Vasco es partidario de ayudas agrícolas según "la "funcionalidad que pueden tener las explotaciones" además de la productiva, tales como "la protección del medio ambiente" o impedir "la desertificación de pequeños pueblos, que afecta básicamente a países con zonas montañeras, desde el norte de Italia, al sur de Alemania, a la cornisa cantábrica y también al nuestro". Estas zonas, recordó, representan entre el 30 y el 40% del territorio de la Unión Europea.
Reconoció que el dictamen, adoptado este jueves con "posturas bastante opuestas", ha sido "muy disputado" al presentar las distintas regiones europeas 95 enmiendas al texto que, en líneas generales, tenían por objeto, por un lado, "defender la agricultura multifuncional" y por otro "proteger de los efectos que puedan llegar en 2015 a las pequeñas explotaciones, sobre todo las que están en zonas de montaña" cuando termine el sistema de cuotas lácteas.
El País Vasco también apoyó enmiendas de otras regiones que pedían "la adecuación de futuras medidas por parte de la UE para ver de qué forma se podía compensar esa falta de recursos de cara al futuro", explicó Agirre.
Además del fin de las cuotas lecheras después de 2015, la Comisión Europea propone incrementar hasta el 13% en 2013 la tasa de fondos agrícolas que se transfieran de las ayudas directas al capítulo de desarrollo rural y desacoplar las ayudas comunitarias para desvincularlas de lo producido. Por otra parte, propone reducir progresivamente el nivel de ayudas agrícolas para los propietarios de las grandes explotaciones, por ejemplo, empezando por una disminución de un 10% a partir de la percepción de 100.000 euros anuales e incrementar -quizá hasta la hectárea o hectárea y media-la superficie mínima elegible para recibir ayudas agrícolas.
