UE.- El PE lamenta que el nuevo Tratado suprima los símbolos y contemple excepciones para algunos países

Actualizado: miércoles, 11 julio 2007 21:43

Sócrates reitera que su objetivo es que el Tratado de Reforma se apruebe en la cumbre de Lisboa en octubre

ESTRASBURGO, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy por 526 votos a favor, 138 en contra y 26 abstenciones el lanzamiento de una conferencia intergubernamental (CIG) para redactar un nuevo Tratado a partir del mandato aprobado por los líderes europeos en la cumbre de junio.

Los eurodiputados destacaron que el nuevo Tratado incluirá gran parte de las novedades de la fallida Constitución Europea, aunque lamentaron que se hayan suprimido los símbolos -el himno, la bandera o la divisa- y que se hayan otorgado excepciones a algunos Estados miembros como Reino Unido, donde la Carta de Derechos Fundamentales no tendrá un carácter vinculante, por considerar que ello pone en riesgo la cohesión de la UE.

El primer ministro portugués y presidente de turno de la UE, José Sócrates, reiteró en una comparencia ante la Eurocámara que su objetivo es lanzar la CIG durante la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del próximo 23 de julio. Ese día se repartirá ya un proyecto de Tratado y durante la semana se celebrará una reunión de expertos jurídicos para analizar el texto e identificar los problemas. El 7 y 8 de septiembre los jefes de la diplomacia europea examinarán el progreso de los trabajos y el acuerdo definitivo se espera durante la cumbre informal del 18 y 19 de octubre en Lisboa.

"Creo que este calendario es el que se adapta mejor al espíritu y a la voluntad de todas las instituciones europeas y el que sirve mejor a los intereses de la Unión", dijo Sócrates. "Estoy seguro de que este semestre marcará la salida del impasse y de los bloqueos que persisten desde hace demasiado tiempo en torno al proyecto europeo", añadió.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, volvió a insistir en que no hay que reabrir el mandato sobre el nuevo Tratado aprobado en junio. "Sería muy negativo, incluso inconcebible, que diéramos un paso atrás en aquello que ya fue aprobado unánimemente por los países. Sería una señal de gran desconfianza si ahora se intentara renegociar un mandato al cual todos dieron ya su asentimiento", sentenció.