BRUSELAS, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea reclamará este jueves a Sudáfrica más transparencia para facilitar las inversiones europeas y un mayor acceso a su mercado de contratación pública en su cumbre bilateral que acogerá de este miércoles Bruselas, que también confía que permita a ambas partes avanzar para resolver algunos "irritantes comerciales".
El bloque teme por la seguridad jurídica de las inversiones europeas después de que Sudáfrica haya cancelado de forma unilateral acuerdos de protección de inversiones bilaterales que tenía con varios Estados miembro y también se queja de que "no hay transparencia" por parte de Sudáfrica para facilitar las inversiones y pide claridad sobre las condiciones específicas para invertir en el contexto local, como por ejemplo la exigencia de la participación de empresas locales.
La UE también contesta el arancel "muy elevado" del 35,3% que aplica desde el 28 de septiembre a sus importaciones de pollo --en concreto las piezas de pollo con hueso-- y el veto de Sudáfrica a las importaciones de Bélgica, Alemania, Francia, Países Bajos, Reino Unido y Hungría pese a las medidas que tomaron para contener el brote de gripe aviar.
El problema de la 'mancha negra' provocada por un hongo, que afecta a los cítricos de Sudáfrica también es un irritante entre ambas partes. Sudáfrica se queda sobre todo del coste de las medidas de control para poder seguir exportando al mercado europeo, aunque desde el bloque se defienden que sus exportaciones continúan creciendo.
"Las discusiones todavía continúan (...) hay una voluntad de ir lo más lejos posible en esta cumbre y utilizar esta cumbre para acelerar en la búsqueda de soluciones en todas estas cuestiones pendientes", ha explicado una fuente europea.
La UE es el principal socio comercial e inversor de Sudáfrica, uno de sus diez socios estratégicos y existe libre comercio entre ambos en el 90% de los productos.
El comercio en bienes ha crecido un 77% entre ambas partes desde la firma del acuerdo de Comercio, Desarrollo y Cooperación bilateral en el año 1999, mientras que las inversiones europeas han aumentado un 29% desde el 2008, hasta los 71.000 millones de euros en 2016. El 25% de las exportaciones sudafricanas van a la UE, que representa el 75% de sus inversiones extranjeras.
La Unión Europea y los seis países de la Comunidad de Desarrollo Sudafricana (SADC), que integra a Sudáfrica, Mozambique, Namibia, Lesoto, Botsuana y eSwatini (antigua Suazilandia), firmaron un acuerdo de libre comercio entre bloques en junio de 2016.
La Unión también espera que ambas partes reafirmen su compromiso con el multilateralismo y aborden la reforma de la Organización Mundial del Comercio, así como otros desafíos globales como el cambio climático, el desarrollo sostenible y cuestiones regionales e internacionales como la situación en República Democrática Congo y Zimbabue y el acuerdo nuclear iraní.
En el marco de las discusiones en el plano comercial y económico, los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, abordarán también con su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, la Alianza entre la UE y África propuesta por el jefe del Ejecutivo comunitario para promover las inversiones y el empleo en el continente africano y frenar así en parte la inmigración a Europa, una cuestión que también será discutida en la cita.
El objetivo de la Alianza propuesta es crear diez millones de empleos en África en los próximos cinco años gracias al fondo de la UE para inversiones en el exterior en el marco del cual espera movilizar 44.000 millones en total, en su mayoría para el continente africano. A más largo plazo, la UE también pretende negociar un acuerdo de libre comercio entre ambos continentes.
El presidente sudafricano ha pedido a los europeos que sigan invirtiendo en el país y ha reclamado que el fondo para las inversiones y la nueva Alianza se apliquen "en línea con la Agenda 2063 de la Unión Africana" y que "apoyen el lanzamiento de un acuerdo de libre comercio continental africano, su industrialización general, el desarrollo de infraestructuras, así como su transformación económica".
"Necesitamos trabajar juntos para responder a las causas en la raíz de la inmigración irregular, que incluyen la pobreza, la desigualdad, el desempleo, la exclusión económica y la competencia por recursos escasos", ha dicho el dirigente africano en su discurso ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo en el que ha reivindicado el legado de Nelson Mandela y ha pedido a los europeos que sigan apoyando "la reconstrucción" del país.
El mandatario africano ha recordado que también Sudáfrica y otros países africanos han tenido que lidiar con el desafío de la inmigración irregular al igual que Europa y ha apelado a los principios de "solidaridad, compasión y el compromiso inquebrantable con los Derechos Humanos" para abordar el fenómeno.
