BRUSELAS, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha reclamado este miércoles más avances a Túnez para negociar un acuerdo de readmisión que permita acelerar la expulsión de inmigrantes en situación irregular.
"El acuerdo de readmisión, cuyo objetivo es establecer procedimientos claros que permitan reducir de forma significativa el plazo para el retorno hacia Túnez de inmigrantes que se encuentran en situación irregular, es un área donde se necesitan más avances", avisan en un informe conjunta la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y la Comisión Europea para hacer balance en la cooperación con Túnez en diferentes ámbitos en el último año en vísperas del Consejo de Asociación bilateral que mantendrán ambas partes este viernes.
Un total de 5.244 tunecinos llegaron a Italia en 2018, el 22% del total de llegadas, constituyendo la primera nacionalidad de inmigrantes, y Túnez se sitúa ya como el segundo país desde el que más personas partieron, solo por detrás de Libia, al país transalpino, según datos del informe, en el que constatan que las autoridades tunecinas "parecen haber contenido el aumento repentino de salidas desde el territorio tunecino a lo largo del verano de 2017, que hacía temer un flujo más importante todavía en 2018".
La UE ha destinado 12,8 millones de ayuda de su fondo para atajar la inmigración irregular desde África para apoyar la puesta en marcha de la estrategia nacional de inmigración --cuyo trabajo para su adopción continúa--, así como el desarrollo y las posibilidades de empleo y la reintegración de los inmigrantes tunecinos expulsados, y también valora la estrategia nacional tunecina aprobada en junio en para combatir la trata de seres humanos.
La UE también valora los "esfuerzos considerables" de Túnez para "mejorar" la seguridad y combatir el terrorismo en el país --un área en el que ambas partes buscan reforzar su cooperación--, pese a algunos atentados, especialmente en el norte del país contra las fuerzas de seguridad.
En el informe, Bruselas también constata "avances" por parte de Túnez para "corregir las deficiencias estratégicas" para combatir la financiación del terrorismo y el lavado de dinero y ha confiado en que cumpla "rápidamente" las condiciones para poder retirar al país "lo más rápido posible" de su lista negra de países que representan un riesgo elevado.
REFORMA JUDICIAL Y LIBERTADES FUNDAMENTALES
Por lo que se refiere al estado de las reformas democráticas y la independencia judicial, la UE lamenta que el Tribunal Constitucional "sigue sin estar operativo". "Es una prioridad enorme para garantizar la separación e independencia de poderes", avisa en su informe, en el que también constata que el Consejo Superior de la Magistratura trabaja con "medios y prerrogativas limitadas".
En materia de libertad de prensa y de expresión, la UE lamenta que "los periodistas se ven sometidos a presión en ocasiones por la aplicación del Código Penal o el Código Militar, algunas de cuyas disposiciones están en contradicción con la Constitución" y pone de relieve que "la sociedad civil se queja de una tendencia hacia más restricciones", alertando del registro de empresas aprobado en
Túnez, que incluye a las organizaciones de la sociedad civil.
También lamenta que hayan continuado las detenciones de personas sospechosas de ser homosexuales y la realización de pruebas anales en virtud del Código Penal.
PIDE QUE ELIMINE RESTRICCIONES COMERCIALES
En el plano comercial, la UE constata "avances" en las negociaciones de un acuerdo de libre comercio con Túnez en 2018 --tras dos años de pausa-- y ha afeado que haya aplicado "nuevas" restricciones comerciales que afecta a "varios productos europeos", cuya eliminación "en el plazo más corto" ha vuelto a reclamar.
"La UE sigue convencida de la necesidad de continuar apoyando su asociación privilegiada" con Túnez para afianzar la transición democrática y económica del país y que ésta se traduzca en "resultados concretos" en beneficio de sus ciudadanos, subraya en el informe, en el que avisa de que resulta "esencial" que Túnez acelere las reformas estructurales tras constatar que "la ralentización económica perdura".
La UE ha firmado programas de apoyo financiero con Túnez por un montando total de 300 millones de euros en 2018 y ha desembolsado 65,6 millones "en forma de apoyo presupuestario en base a los avances en las reformas". Tampoco han desembolsado otros 300 millones en préstamos acordados porque Túnez no ha acometido "algunas medidas" de reformas acordadas.
