ESTRASBURGO, FRANCIA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular Europeo (PPE) y el Partido Socialista Europeo (PSE) polemizaron hoy a causa de la invitación que hizo el presidente de este segundo grupo, Martín Schulz, a los dirigentes conservadores europeos para que "boicoteen" el congreso del PPE que organizará en Roma el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, debido a sus supuestos pactos con la extrema derecha y que fue considerado por el PPE como una intromisión "inaceptable" en los asuntos internos de este partido.
El origen de la polémica que hoy provocó un intercambio de duras declaraciones entre los líderes de los dos grupos mayoritarios de la Eurocámara es la carta que envió Schulz el pasado 9 de marzo a los dirigentes conservadores europeos y al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, "urgiéndoles a boicotear un Congreso preelectoral organizado por Berlusconi", según explicó el PSE en un comunicado.
Se trata del XVII Congreso trienal del PPE, cuya celebración se fijó en Roma y donde el líder socialista europeo querría ver la deserción de los líderes europeos debido a los "pactos" de Berlusconi con la "extrema derecha". Entre ellos citó el acuerdo con el "el movimiento neofascista de Alexandra Mussolini al que seguirá una alianza con el partido fascista MSI Fiamma Tricolore cuyo líder, Luca Romagnoli, ha cuestionado públicamente la existencia de las cámaras de gas en la Segunda Guerra Mundial", explicó Schulz.
El líder socialista envió "cartas personales" a los dirigentes conservadores pidiéndoles que "reconsideren su participación en el Congreso del PPE de Roma, al considerar que sería "apoyar la campaña electoral de un hombre que está claramente preparado a construir una mayoría de gobierno con gente que niega el Holocausto".
El presidente del PPE, Wilfried Martens, calificó hoy estas explicaciones como "totalmente inaceptables" para su partido que "ha defendido los valores democráticos durante 30 años". "El PPE, como sucesor político de los padres fundadores de la UE, tiene una tradición profundamente democrática, que confirman 71 partidos miembros en 36 países", argumentó Martens.
Consideró que la "intervención sin precedentes de Schultz en los asuntos internos del PPE carece totalmente de fundamento en las prácticas políticas de la UE. Aparentemente, parece que el señor Schultz ha actuado por su propia inicia sin el consentimiento del PSE, y con ello, amenaza con poner en peligro cualquier relación de trabajo entre los partidos a nivel europeo", advirtió.
Martens se mostró "sorprendido" de ver "cómo el señor Schultz se atreve a retar a nuestros líderes", cuando, en su opinión, "no está en posición de criticar las credenciales democráticas de nuestros partidos asociados" y concluyó diciendo que "espero que el señor Schultz esté en posición de confirmar las credenciales democráticas de todos los partidos asociados al PSE".
El líder socialista replicó a Martens este lunes en el Pleno del Parlamento en Estrasburgo, Francia, cuando afirmó que el representante conservador "no logra entender que es la acción de Silvio Berlusconi, no mi carta, lo que es inaceptable en una Europa democrática".
"Que yo intervenga o no en los asuntos internos del PPE no tiene consecuencias comparado con el impacto en Europa de un Gobierno que incluya a semejantes políticos repugnantes y peligrosos de la extrema derecha", insistió Schultz.
