LISBOA, 6 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La presidencia portuguesa de la Unión Europea (UE) rechazó hoy la posibilidad de alterar la fecha del 13 de diciembre en Lisboa, que fue aprobada por los jefes de Gobierno y primeros ministros de los Veintisiete para firmar formalmente el nuevo Tratado Europeo.
El ministro de Exteriores portugués y presidente en ejercicio del Consejo de Ministros de la UE, Luis Amado, recordó hoy en Lisboa, al margen de la Conferencia Euromediterránea, que "la firma formal del Tratado Reformador de la UE fue propuesta y aceptada en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que el pasado 18 y 19 de octubre se celebró en Lisboa". Por ello, dijo no ver "ninguna razón para alterar la fecha en este momento".
La firma del nuevo Tratado en Lisboa, el próximo 13 de diciembre, ha suscitado algunas críticas por parte de responsables políticos y ecologistas europeos, ya que esa fecha coincide con el primer día de la Cumbre Formal de los líderes de la UE que se celebra en Bruselas, lo que obliga a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete a viajar en ese mismo día a la capital portuguesa, firmar y volver a la capital europea.
Desde que se conoce ese dato, han surgido voces en contra debido a los costes económicos y a la carga de contaminación consecuencia de la polución del traslado aéreo de los Veintisiete líderes europeos, dos veces en un mismo día, entre Lisboa y Bruselas.
De hecho, hoy mismo, el jefe de la diplomacia danesa, Per Stig Moller, se mostró contrario a la realización de la firma del Tratado y de la Cumbre Europea, el mismo día en lugares diferentes, por lo que planteó a la presidencia portuguesa de la UE que presentase una posible solución, como el cambio de fecha o de lugar de la firma.
En opinión de Stig Moller, "no es razonable" que los líderes europeos tengan que estar en Lisboa por la mañana para firmar y por la tarde en Bruselas para el Consejo Europeo de final de año. "Hay que hacer la Cumbre en Lisboa o en Bruselas. No podemos ir a los dos sitios", afirmó el ministro a uno de los diarios de referencia de Dinamarca.
En su opinión tanto Portugal como Bélgica tienen derecho a realizar su evento, pero si la UE quiere afirmarse como líder mundial en la defensa del medio ambiente, "no tiene sentido este desplazamiento supletorio". El diario danés contabilizó que el desplazamiento extra a Lisboa de los Veintisiete líderes europeos supondría realizar 75.000 kilómetros, por lo que el uso de aviones particulares implicaría una emisión complementaria de, al menos, 250 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
