La UE rechaza que última ronda con Irán fuera un paso atrás pero admite que queda "mucho trabajo" para acuerdo

Actualizado: lunes, 19 mayo 2014 19:25

BRUSELAS, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea ha rechazado que la última ronda de negociaciones entre el 5+1 e Irán la semana pasada en Viena representara un paso atrás aunque ha admitido que quedan negociaciones "complejas" en "las próximas semanas y meses" para tratar de cerrar un acuerdo definitivo sobre el polémico programa nuclear iraní.

"Se hizo mucho trabajo. Siempre hemos dicho que estas negociaciones son complejas y detalladas porque estamos intentando formular un acuerdo", ha defendido en rueda de prensa Michael Mann, portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, que encabeza las negociaciones con Irán en nombre del grupo que forman Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania.

"Todavía queda mucho trabajo que hacer en las próximas semanas y meses", ha admitido el portavoz de la jefa de la diplomacia europea, preguntado por si la última ronda fue un paso atrás. "No lo caracterizaría así", ha defendido, insistiendo en que "se ha hecho mucho trabajo" en la ronda de "tres días duros" la semana pasada en Viena y con contactos "a distintos niveles y formatos".

Así, Ashton llegó a reunirse en bilateral hasta en cuatro ocasiones con el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, ha destacado el portavoz.

El viceministro de Exteriores Abbas Araqchi, que también participó en la ronda, admitió el viernes que las conversaciones fueron "serias" y "constructivas" pero "no se han hecho progresos". "No hemos llegado al punto de comenzar a redactar el acuerdo final", ha subrayó.

Ambas partes, que admitieron tras la última ronda que persistían sus diferencias, se han dado hasta el 20 de julio para tratar de cerrar un acuerdo definitivo completo a la disputa nuclear.

Las negociaciones cubren entre otras cuestiones las relativas al enriquecimiento de uranio --Irán se ha comprometido a no enriquecer uranio por encima del 5 por ciento durante las negociaciones--, así como el reactor de agua pesada de Arak, que la comunidad internacional teme que pueda ser una segunda vía para desarrollar un programa nuclear a partir del plutonio, la cooperación nuclear civil y las sanciones.

Teherán ha declarado su intención de proteger estrictamente lo que considera su derecho inalienable a enriquecer uranio con objetivos civiles. En particular, Irán se muestra especialmente reticente a la hora de dialogar sobre el estatus de instalaciones supuestamente militares, sus futuros programas de investigación nuclear, y la aplicación del calendario establecido por la comunidad internacional para retirar paulatinamente las sanciones a Irán conforme progresan las conversaciones.

El 5+1, integrado por Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania, e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar a finales de noviembre pasado en Ginebra, en virtud del cual el régimen iraní se comprometió a congelar parte de su programa y retroceder en sus partes más polémicas a cambio del levantamiento de algunas sanciones económicas impuestas por la UE y Estados Unidos.

El acuerdo definitivo contemplaría que Irán pueda mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, Irán debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.

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