BRUSELAS, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha congelado los fondos y recursos económicos del comandante de la tercera división de Infantería del Ejército Popular de Liberación del Sudán (SPLA), Santino Deng, y al dirigente de la milicia antigubernamental Nuer, Peter Gadet, por violar el alto el fuego sellado por el Gobierno del presidente sursudanés Salva Kiir y los rebeldes encabezados por el exvicepresidente del país Riek Machar, atrocidades sobre el terreno y obstruir el proceso de paz en Sudán del Sur.
Los Veintiocho acordaron ayer sancionar a ambos dirigentes militares, cuya identidad se ha conocido este viernes tras la publicación de las sanciones en el Diario Oficial de la UE para su entrada en vigor con efecto inmediato.
Deng, alias Santino Deng Wol, es el comandante de la tercera División de Infantería del Ejército Popular de Liberación de Sudán que participó en la nueva toma de Bentiu en mayo de 2014 y por tanto "es responsable de la violación del acuerdo de cese de las hostilidades de 23 de enero", según alegan los Veintiocho.
Por su parte, Peter Gadet es el dirigente de la milicia antigubernamental Nuer que llevó a cabo un ataque contra Bentiu del 15 al 17 de abril de 2014 y que dio lugar a una matanza de más de 200 civiles, por lo que también le consideran responsable de violar el alto el fuego. "Es responsable de atizar el ciclo de violencia, obstruyendo de ese modo el proceso político en Sudán del Sur, así como de graves violaciones de los derechos humanos", según la UE.
Estados Unidos ya sancionó en mayo al comandante de la guardia presidencial del Gobierno sursudanés, Marial Chanouong, y el general Peter Gadet al frente de las fuerzas rebeldes.
La UE también acordó ayer mantener en vigor el embargo de armas y municiones a Sudán del Sur, incluidos vehículos y equipos militares o paramilitares y piezas de repuesto. También queda prohibido prestar asistencia técnica para el suministro, fabricación o mantenimiento de los mismos ni financiación o seguros para los mismos, incluidos créditos a la exportación.
El director para África del Servicio Europeo de Acción Exterior, Nick Westcott, advirtió ayer de la UE aprobará más sanciones si ambas partes no han "un progreso rápido" para lograr un acuerdo y crear un Gobierno que rinda cuentas.
"Nuestro programa de desarrollo está bajo reconsideración" para garantizar que la ayuda va directo a la población y evitar "el riesgo de apoyar los esfuerzos de guerra", explicó, argumentando que "no tiene sentido" dar dinero a un Gobierno que gasta sus recursos petroleros en armas. La UE, ha recordado, ya "congeló" su ayuda cuando comenzaron los enfrentamientos.
Más de 10.000 personas han muerto en el país desde diciembre, cuando estallaron las hostilidades entre ambos bandos y un millón y medio de personas se han visto desplazadas por el conflicto.
Además, la crisis está teniendo un fuerte impacto en los países vecinos, que acogen ya 400.000 refugiados, que podrían llegar a unos 700.000 a finales de año y que se sumarían a los 1,5 millones de refugiados que ya acogían los países del Cuerno de África.
La situación humanitaria en el país está deteriorándose gravemente. Unos cuatro millones de sursudaneses necesitan ayuda alimentaria y el avance del cólera ha provocado 70 muertes y hay 3.200 casos registrados.
